Se acaba el año y, como cada final de diciembre, hacemos balance triste de los miles de valencianos o aquí afincados que dijeron adiós a este mundo y pasaron a la eternidad. Y entre todos ellos hubo personajes que, por su relieve social o profesional merecieron una nota necrológica para la historia.

Así, hemos leído titulares que dieron cuenta del fallecimiento de Vicente Simó Santonja, decano honorario del Colegio Notarial y expresidentes de la Real Academia de Cultura Valenciana; lo mismo que de Alfredo Di Stéfano, argentino de nacimiento, futbolista de la selección española y entrenador del Valencia C.F., que residió mucho tiempo después por contactos familiares en la Ciudad; el músico y director Joan Garcés Queralt; el que fuera Gobernador Civil de Valencia Manuel Pérez Olea; el empresario y expresidente de Valencia CF Francisco Ros Casares, bajo cuyo mandato se creó la Ciudad Deportiva; los artistas Jacinta Gil, pintora y única mujer perteneciente al grupo Parpalló, Manuel Silvestre Montesinos, «Silvestre de Edeta», escultor de 104 años de edad; el poeta valencianista Alfons Ramón García; Francesc Ramírez Izquierdo, fundador del Museo de las Rocas, que desde 1941 residió en el mismo edificio; y José Ramóns Pons Navarro, que durante años presidió «Amics del Corpus».

Destacados en puestos de la Administración, se dijo adiós a Fernando García Gómez, tesorero que fue del Ayuntamiento de Valencia; Floreal Silvestre, alcalde de Rocafort entre 1987 y 1991; Ismael Cubells, que presidió el Tribunal de las Aguas; José Martínez Chust, alcalde de Alfafar durante seis años; Manuel Calpe Gimeno, alcalde de Torralba del Pinar, de los más veteranos en el cargo; y José Manuel Aloy, quien ocupó la alcaldía de Bétera hasta 1.910.

Esta profesión registró también algunas bajas sentidas. Así, Dimas Bonmatí Beneyto, que fue jefe de programas en Radio Nacional de España en su fundación en Valencia y durante varios años, para después dedicarse de lleno a la Abogacía; Juan Portolés Juan, fundador de movimientos artísticos en la Ciudad y que, trasladado a Benidorm, promovió actividades turísticas y creó una publicación de prestigio internacional; Salvador Regües, comentarista en este periódico de temas del Levante UD; y Salvador Barberá, que en estas páginas escribió mucho tiempo sobre caza y pesca.

La Iglesia valenciana y órdenes religiosas también registraron bajas muy sentidas. Así, Gertrudis Rol, fundadora del colegio «Madre Petra» de Torrente para niños gitanos; Basilio Sancho, que durante seis lustros fue rector de la Basílica de la Mare de Deu; José María Girbés, vicario de Santa Catalina a lo largo de 30 años; Vicente Serrano Valbuena, vicario de Acción Social de la Archidiócesis; y Manuel Guillén, sacerdote consiliario del Movimiento «Vida ascendente» y presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral del Mayor. Y, muy recientemente, la religiosa teresiana Julia Brines Lorente, de 83 años, hermana del colaborador de Levante-EMV que firma esta crónica. Nonagenario, falleció el General de Artillería Emiliano Santamaría.

Fallecieron el presidente de la Federación de Pesca de la Comunidad Valenciana Juan Bautista Artés Signes; la directora de la biblioteca histórica de la Universidad, Maricruz Cabeza Sánchez-Albornoz; el catedrático de Lógica y Filosofía de la Universidad, Rafael Beneyto Torres; el arquitecto del IVAM, Emilio Giménez; y Piedad Romero Fabra, veterinaria y primera colegiada investigadora de apicultura.

Aparte de algunas figuras citadas al principio, dijimos adiós al galerista y coleccionista Francisco Puchol, que faltó en las últimas jornadas del año anterior, cuando ya se había cerrado el resumen de 2013; los pintores Vicente Vidal, Jordi Ballester „que perteneció al grupo Equipo Realidad„, Carmen Berenguer, Amparo Zaragozá „fundadora de la galería Punto junto con su esposo, Miguel Agraït; Alfredo Sanchis Cortés y Vicente Castelló Giner, que perteneció al grupo Parpalló y era académico de Bellas Artes; la expositora de arte en Castelló Beatriz Guzmán; Ramón de Soto, escultor y Vicepresidente del Consell Valenciá de Cultura; Evaristo Navarro, escultor de Castelló de Rugat; y los artistas falleros Angel Azpeitia y José Monleón.

La música y los escenarios registraron bajas muy señaladas. Así, Pepe Marqués, cancionero que atrajo en sus exequias la presencia de muchos compañeros y largas notas informativas; Juan Molina, el simpático alcalde de «l´Alquería Blanca»; Pepito Pons, que fue bailarín de «Los chavalillos de España», después payaso y finalmente empresario; Julián Lorente García, que había sido presidente de la Casa del Artista; los músicos Josef Lammerz, compositor alemán que murió en Teulada; Mariángeles Sánchez Benimeli, guitarrista; Lorin Mazzel, primer director de la orquesta de Les Arts; y en el mundo taurino, Francisco Barrios «El Turia», extorero y director que fue de la Escuela Taurina; y el alicantino de adopción José Mari Manzanares. Y ya en este mes de diciembre, el humorista Rafa Barry, que formó pareja con Tony Jadell.

Aparte algunas figuras citadas al comienzo de este resumen, dijeron adiós definitivo Salvador Gomar Asturiano, gerente durante años del Valencia CF; Alicia Fernández Romero, jugadora de baloncesto que falleció en Benidorm durante un partido; Conrado Casanova, pelotari de Alfarp; y José Medrano, alicantino piloto de motos.

Hemos resumido aquellos nombres que, al faltar, motivaron una reseña necrológica por su repercusión social. Pero fueron miles lo valencianos que, a lo largo de doce meses, marcharon para siempre. Y para todos ellos un recuerdos y, con fe, una oración.