El Consell aprobó formalmente el pasado 27 de enero el Plan de financiación de las entidades locales por el que se creaba el fondo de cooperación municipal, un instrumento que inyectará en los municipios un total de 52,4 millones de euros este año, la mitad de los cuales corre a cuenta de la Generalitat y la otra de las diputaciones. Hoy, en el pleno que celebra el Gobierno valenciano cada viernes, está previsto que se apruebe el decreto de regulación de este plan, el último paso antes de la resolución que abra el grifo de esta financiación local.

El acuerdo establece que las corporaciones provinciales aporten la misma cantidad que la Administración autonómica.

Para la provincia de València la Generalitat dedicará 20,5 millones (otros tantos los pone la diputación), mientras que a Castelló irán 5,7 millones (y otros tantos de la corporación). El decreto deberá recoger el detalle de la baremación que se seguirá para otorgar estos fondos y, tal como informó Levante-EMV,Levante-EMV, se primará a las poblaciones con menos habitantes.

En Alicante, el Consell prevé más de 27 millones de euros directos de inversión libre para la provincia. Los municipios alicantinos percibirán la mitad del dinero (13,7 millones), la correspondiente a la Generalitat, al no contar con la parte que le tocaría poner a la Diputación de Alicante, ya que la institución provincial ha rechazado adherirse a este fondo.

En concreto, la fórmula prevista multiplica por cuatro la asignación per cápita en las localidades de menos de 500 habitantes. En las de 500 a mil, se multiplica por tres. En las de mil a 2.000, por 2,5. Los pueblos de dos mil a cinco mil personas duplican la aportación.

La progresión inversa continúa de forma que las ciudades de 50.000 a 100.000 habitantes multiplican por 0,5 la subvención per cápita, mientras que las de más de cien mil la multiplican por 0,25. Es el caso de la capital, València, que recibirá 3,1 millones del fondo en 2017 (cantidad total, con la parte del Consell y la de la institución que preside Jorge Rodríguez).

Por su parte, Torrent y Gandia superarían los 800.000 euros, mientras Sagunt y Paterna se quedarían cerca. Alzira y Mislata rondarían los 600.000 y Ontinyent -ciudad de la que es alcalde Rodríguez- obtendría casi 525.000.

Quince años de espera

La filosofía de este fondo es reducir la capacidad de las corpora-ciones provinciales de distribuir dinero en función de proyectos orientados desde sus cúpulas. Una manera de disminuir el clientelismo y posibles casos de corrupción, como el de Taula.

El decreto que se aprobará hoy responde también a una «demanda del municipalismo desde los últimos 15 años», según declaró el director general de Administración Local, Antoni Such. Responde también a un mandato estatutario.

Este precepto prescribe que a través del fondo se financiarán servicios, infraestructuras y equipamientos básicos de los municipios de la Comunitat Valenciana (a excepción de los alicantinos), aunque sin ser «teledirigidos» desde las instituciones que nutren este fondo. Tampoco tiene carácter de subvención, sino que las aportaciones tienen el carácter de transferencias.

El decreto contempla también la creación de una comisión de seguimiento, compuesta por miembros de la dirección general y las instituciones provinciales, que velarán por que se ejecute el presupuesto, aunque solo a efectos estadísticos y de estudio, ya que lo que se pretende es fomentar la autonomía de los consistorios.