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La recomendación, "a hurtadillas", del Ministerio de Educación de que el proyecto presentado por la Universidad Politécnica de Valencia para la convocatoria a Campus Internacional de Excelencia se agrupe al de la Universitat para poder desarrollarse ha generado "un sereno desaliento" a su rector, Juan Juliá. Así se pronunció ayer durante su intervención en el acto de apertura oficial del curso académico 2009-10, en un discurso en el que arremetió contra el Ministerio de Educación y la política territorial del Gobierno central, ante la mirada del presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
La hasta ahora magnífica relación de Juliá y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, -dos veces visitó esta universidad, aún sin ocupar este cargo, el curso pasado y en plena campaña electoral a rector- parece haber terminado al no estar incluida, entre los quince proyectos preseleccionados, su propuesta de "Ciudad Politécnica de la Innovación e Investigación". Según afirmó es "desalentador", "poco riguroso" y "desilusionante".
Con la presencia de los ocho rectores de la Comunitat Valenciana, incluidos los de las dos universidades privadas y el de la VIU; dos consellers, el Arzobispo de Valencia y el Delegado del Gobierno, el acto fue cerrado por el presidente del Consell. Francisco Camps subrayó que "el nuevo modelo de financiación de las universidades valencianas permitirá seguir trabajando para que se reconozcan la labor y el esfuerzo de las universidades valencianas y para que se consoliden como referencia nacional, europea e internacional".
En su inusual discurso, Juan Juliá afirmó que "el ministerio revela la intención de reconocer un solo campus de excelencia en el Sistema Universitario Valenciano. No existe correspondencia entre su peso y calidad con el de otras comunidades autónomas. Es un proceder que se aleja de la responsabilidad, la objetividad y la transparencia" lamentó tras reclamar el "apoyo" de la Generalitat.
En su opinión, la decisión ministerial "parece, de momento" un "simple reparto de influencia política territorial, en cuyo caso no nos interesa. Ahí a los valencianos siempre nos va mal", se quejó.
No fue ésta la única crítica del rector al Ejecutivo central. "Es difícil de entender cómo en los Presupuestos Generales, el Ministerio de Ciencia e Innovación sufre un recorte del 15 por ciento, algo que contradice ese espíritu que defiende el impulso a la economía del conocimiento y a la economía sostenible" lamentó.
También tuvo palabras de reconocimiento como para la iniciativa emprendida por los dos partidos para lograr un gran pacto por la educación en el que "la Universidad tiene que estar bien presente". Según indicó, es "imprescindible priorizar la inversión en educación, la política industrial y tecnológica (la gran olvidada en España) y la política en I+D+i (que sería mil millonaria si cada vez que se menciona en los discursos oficiales se aportara un euro)", reivindicó.
