La primera de las novedades en Educación anunciada el lunes, en su discurso de investidura, por el ya presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, es el aumento de un curso en el Bachillerato, que pasaría de dos a tres. Pero, todo hace pensar que no habrá más años escolares para los estudiantes antes de llegar a la universidad, que el sistema educativo no se alargará. Así lo supuso ayer el conseller de Educación, José Císcar, quien considera que «no se requerirán más profesores» porque la medida «no supondrá más años de docencia; serán los mismos».

Muy cauto, tras un acto en la Politècnica, Císcar no quiso avanzar acontecimientos ante las preguntas de los periodistas sobre el futuro educativo con el nuevo Gobierno popular en España, aunque vislumbró que mientras se aumenta el Bachillerato en un curso orientado a la preparación universitaria, la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), actualmente de cuatro años, se podría quedar en tres.

«Las propuestas pintan bien pero tenemos que estar a la espera de ver cómo se articulan y concretan; si va a ser un curso menos de la ESO, el cuarto, pero estamos esperando ver cómo se articula ... Lo que sí que vi ayer —por el lunes, en el discurso de investidura— es una apuesta por mejorar la calidad de la educación» señaló el titular del departamento autonómico.

Preguntado sobre si un curso más en Bachillerato supondría la contratación de más profesionales, el conseller remarcó: «En principio no. No sabemos si estamos hablando de un año más de docencia, seguramente no será así. Serán los mismos años con lo cual no se requiere un mayor numero de profesores».

Císcar matizó que «lo importante y relevante es por qué se hace» y se respondió que «se hace para que la preparación, cuando se llega a la universidad, sea mayor y no se note tanto la diferencia de un ciclo, o la formación, a otra. No creo que vaya a requerir más profesores».

Este COU sin COU será, en definitiva, «un curso más de Bachillerato orientado a la preparación universitaria» resumió, para explicar que «no tenemos más información, de momento» aunque no se tardará en crear reuniones de trabajo.

Una comunidad por delante

En su opinión, no habrá una nueva ley de educación. «Hace tempo que digo que, en principio, no. Siempre señalo, y Rajoy lo corroboró, que su apuesta es un pacto para que la educación no esté siempre pendiente del partido en el Gobierno. En cualquier caso, creo que pasa por reformas de la ley actual, no creo que estemos hablando de una nueva ley».

El conseller añadió que «me congratula que en esa apuesta por la educación hay elementos que aquí ya trabajamos: el trilingüismo, la estrategia para la calidad de la educación, lo que aquí estamos trabajando y denominamos plan de choque contra el fracaso escolar, la formación profesional dual y destacar el aspecto de reforzar la autoridad del profesorado, de lo que en esta comunidad somos pionero».

El Supremo avala la materia de Ciudadanía

El Tribunal Supremo acaba de fallar en contra de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana —y le obliga a pagar las costas— al considerar que «no ha lugar al recurso de casación» que en 2009 presentó contra una sentencia de la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ-CV) favorable al sindicato Comisiones Obreras (CC OO) en el proceso por la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC).

La sentencia, no obstante, llega en un momento en el que esta asignatura está a punto de desaparecer. El Partido Popular la elimina en su programa para las Elecciones Generales, dentro de las líneas de su política educativa. De hecho, esta materia, impulsada en la Ley Orgánica de Educación socialista, nunca ha sido del agrado de este grupo que en distintas comunidades puso obstáculos para su aplicación.

En concreto, una orden de 2008 de la conselleria valenciana establecía la impartición de EpC en inglés y con dos profesores; además, permitía la objeción de alumnos con la realización de un trabajo para aprobar sin tener que asistir a clase. La Federación de Enseñanza de CC OO presentó un recurso contra esta norma para la organización de la docencia de la materia en la ESO.

El Supremo, entre otras tantas cuestiones, considera que la conselleria «vulnera» el contenido del currículo que establece el real decreto ministerial y porque el desarrollo de enseñanzas de determinadas materias en lengua extranjera no se puede imponer de forma generalizada en todos los centros si no forma parte de un programa. m. ducajú valencia