«El coche hace que los niños pierdan el hábito de andar, que no tengan percepción de las distancias y que no conozcan el entorno que les rodea». Con la idea de acabar con esta tiranía del automóvil ha nacido el proyecto Cien Pies de la empresa Laboratorio de Transporte Sostenible. Para ello organizan paseos escolares en los que niños de primaria marchan con monitores acreditados hasta su colegio.

«Son rutas de unos 2 kilómetros, es decir, 25 minutos. Por el camino los niños descubren lo que les rodea y, como hay alumnos desde primero hasta sexto, los más mayores también se responsabilizan de los pequeños», explica Ramón Marrades, uno de los socios de la empresa.

El proyecto Cien Pies comenzó a andar en Godella el pasado 1 de marzo. Hasta el momento tiene abiertas seis líneas en las que participan 30 alumnos, con una ratio de ocho niños por monitor para garantizar la seguridad. Todavía se encuentran en un periodo inicial, pero después de septiembre tienen la intención de expandirse a otras localidades.

La idea surgió en el club deportivo del colegio Sagrado Corazón. Según cuenta Marrades, el presidente del club y él se reunieron en octubre para pensar qué otros servicios extraescolares podían ofrecer. «Vimos que en otros países de Europa ya se hace y, aunque hay algunas diferencias, al final es que los niños vayan andando al colegio. Así que hicimos un estudio para ver qué problemas había, cómo los podíamos solucionar y decidimos que lo más interesante era crear una empresa». Finalmente son siete los socios que han iniciado el proyecto, con un capital inicial de 2.000 euros por cabeza. Para los paseos han contratado a monitores que poseen una titulación de trabajador social o de magisterio, para que los niños estén en buenas manos. «En España, a diferencia de Holanda o Suecia, los padres tienen mayor preocupación por la seguridad, por eso hemos desarrollado un protocolo que es el que después queremos exportar a otros municipios», matiza el valenciano. Además, a los paseos también se suman voluntarios, como padres de niños o jubilados.

Muchos coches en el colegio

Otro de los motivos que les llevó a iniciar la aventura empresarial fue la aglomeración de coches que se produce en los colegios. «En Godella hay más plazas escolares que habitante, y el tráfico en los centros escolares es un caos. Por eso fijamos los puntos de inicio en zonas más despejadas, como el polideportivo del pueblo».

En definitiva, lo que Cien Pies busca es recuperar el modelo de ciudad de los años sesenta y que el coche ha fulminado, un modelo en el que la relación con los demás y el comercio local tenía un papel protagonista. Marrades lo ejemplifica: «Si los niños pasan por una mercería y preguntan qué es eso, los monitores se lo explican. Además, contamos con algunos puntos amigos, es decir, locales que colaboran con nosotros y en los que los niños entran, conocen al dueño y descubren lo que ofertan» .

A la incertidumbre de la situación económica , al proyecto de estos siete valencianos se añade la complejidad de ser una idea totalmente nueva: «De hecho, los niños están más interesados que los padres en la idea. Muchos de ellos van a sus padres pidiéndoles que les apunten porque sus amigos se lo pasan muy bien en el Cien Pies».