Cada español produce al menos 25 kilos de envases de usar y tirar al año. Bolsas, «briks», botellas, latas… En un solo día se ponen en el mercado en España 51 millones de envases desechables y, a pesar de los esfuerzos por reciclar, menos del 30 por ciento acaba convertido en algo útil, después de provocar un enorme impacto de contaminación y consumo de recursos en su fabricación, transporte y, si hay suerte, recuperación y reciclaje. Esta inquietud ha llevado a dos emprendedores valencianos a abrir la primera tienda por Internet especializada en envases reutilizables. «Los envases son necesarios en muchos casos, pero ¿realmente necesitamos todas esas botellas, «briks», papel aluminio y bolsas que consumimos, o son en muchos casos una imposición de la industria?», se pregunta Victoria Bernabé, una de las fundadores de Rciclo.

«Muchos de los envases son perfectamente prescindibles y además de contaminar cuestan mucho dinero al cabo del año», asegura Bernabé, que indica que la tienda «hace una apuesta decidida no solo por el medio ambiente, también por el diseño y la calidad». «Nadie ha dicho que las bolsas de la compra tengan que ser cutres y con el logotipo de un supermercado», afirma. Así, en la tienda se pueden encontrar distintos tipos de bolsas con distintos diseños para intentar hacer este tipo de objetos más agradables a la vista.

Según un estudio de la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía francesa, el consumo sostenible puede suponer un ahorro de 512 euros al año por persona. «Prescindir de los envases pequeños, utilizar envoltorios reutilizables para bocadillos, botellas de aluminio o con filtro de carbón activado para sustituir a las de agua mineral… queremos impulsar toda una cultura de hábitos sostenibles en la que nada se tira», explican desde la empresa.

Además, en Rciclo creen en facilitar la educación ambiental de los niños. «Más que hablarles de los grandes problemas medioambientales, hay que hacer que participen en lo que pueden hacer por sí mismos, como no tirar el envoltorio de su almuerzo», explica Bernabé.

La empresa es joven: nació en febrero de 2012. Sin embargo, las cosas van «bien, cada vez mejor», tal como explica Abelardo Moscardó, cofundador de la empresa. El precio medio de los productos es de menos de 20 euros, algo «perfectamente asequible» para el público al que van dirigidos: «Una persona que vive en la ciudad de entre 25 y 40 años con titulación superior y con sensibilidad medioambiental». Precisamente esa, la preocupación por el medio ambiente, forma parte del motor de la empresa. «Los productos que tenemos reúnen todos la condición de evitar la generación de residuos y además facilitan el ahorro», explica Moscardó, que señala que si alguien deja de reutilizar botellas de agua y usa únicamente una «puede ahorrar 100 euros al año».

Falta de mercado

«Nos metimos en esto porque vimos que existe un mercado desatendido que en otros países va muy bien y que conforme avance la cultura de reutilización medioambiental en España debería seguir el mismo cauce de otros países de nuestro entorno o en Estados Unidos», explica Moscardó. El cofundador de Rciclo asegura que se trataba de una «inquietud personal» el no encontrar este producto en España. Moscardó se muestra convencido de que «todo acaba llegando», aunque indica que para ello «hay que hacer una reflexión cultural para que se genere esa cultura». Rciclo espera pacientemente.