Bolardos y más bolardos para mantener a raya a los coches en las calas de Xàbia

Los coches, estén o no estén, distorsionan el paisaje

Las medidas contra la masificación turística son aparatosas

Los obstáculos para impedir que se aparque en el vial que baja a la Granadella

Los obstáculos para impedir que se aparque en el vial que baja a la Granadella / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Calles erizadas de bolardos. Las medidas contra la masificación turística son aparatosas. La estrategia sigilosa y moderada de concienciar y apelar al turismo responsable no termina de funcionar. En las calas de la Granadella y el Portitxol (la Barraca) de Xàbia, que ya empiezan a llenarse de bañistas (y coches), los bolardos van a más. El ayuntamiento los ha colocado en las cunetas de las calles para mantener a raya a los coches.

Línea de bolardos en la calle de la cala de la Barraca

Línea de bolardos en la calle de la cala de la Barraca / A. P. F.

No basta que se pinte la línea amarilla de prohibido aparcar. Se colocan barreras, bolardos y vallas. Obstáculos. Los coches, estén o no estén, distorsionan el paisaje.