«El problema del Alto Horno no es una cuestión de dinero. No hacen falta colectas populares, sino legalidad». Con estas palabras se expresaba el alcalde, Quico Fernández, respecto a la medida impulsada por Iniciativa Porteña para recaudar 400 ? y poner otros tantos con tal de que la Fundación del Patrimonio Industrial del Port de Sagunt pueda reabrir las visitas al Horno Alto durante unos 6 meses más, tras pagar con estos fondos el seguro de responsabilidad que adeuda y un plazo más.
«El problema no es de dinero. Es de legalidad. Hay que solucionar el funcionamiento de la fundación...Esas ideas pueden ser bienintencionadas, pero no es un problema de dinero. Yo pido un poco de paciencia y, en las próximas semanas o un poco más, se verá si puede continuar o no la fundación. El objetivo es retomar las visitas lo más pronto posible, con todas las garantías, pero primero hay que aclarar la legalidad», dijo además de instar a que «los ciudadanos estén tranquilos y no se dejen llevar por maniobras sectarias y electoralistas».
El edil de Patrimonio, Pablo Abelleira, alabó la idea de la colecta «siempre que parta como demostración de una inquietud de la ciudadanía por su patrimonio y no para ir en contra del ayuntamiento, cuando en esto la culpable es la conselleria». También lamentó «el tono de burla» que, según él, había empleado el exacalde Alfredo Castelló, al referirse a este asunto en redes sociales. «Después de llevar dos años quitando paleras en el castillo como voluntario, solucionado desde la ciudadanía problemas que el gobierno del PP no soluciona, me indigna que encima se burle, como concejal y como ciudadano», decía.
