Los ingenieros forestales defienden que una buena parte de los incendios podrían ser evitados o más adecuadamente combatidos si existiese un plan de limpieza de las masas forestales. Las medidas preventivas pasarían por una considerable reducción de la biomasa existente en los montes que, según Ferran Dalmau, se sitúa en el doble del que había hace cuarenta años. Algunas empresas incluso plantean que la producción de electricidad con la utilización de la biomasa extraída de las montañas permitiría disponer de una fuente de energía autóctona renovable y la creación de un buen número de empleos. c. senso alzira
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Controlado un incendio forestal de Olocau