Vencido el plazo para la presentación de obras al I Premio de Escultura Solidaria de la Fundación Cursol, el pasado 25 de julio, se reunió el jurado para analizar y cambiar impresiones sobre las 97 esculturas presentadas, cuyos artistas proceden de 14 países diferentes.

La gran libertad creativa que ofrecía el concurso en técnica, materiales y soporte, con el único límite establecido en peso y dimensiones, inspiradas en la solidaridad han conseguido despertar el interés de escultores de todo el mundo que, con sus propuestas artísticas realizadas en diversos materiales únicos y combinados como piedra, metales, resinas, vidrio o caucho han sorprendido a los cuatro miembros del jurado que aseguran tener una labor complicada.

El escultor Toni Marí ha comentado que «el nivel de las esculturas, sinceramente, me ha parecido muy bueno. Siendo la primera convocatoria también ha sido destacable la participación, con casi un centenar de obras presentadas».

Tras la clausura de la primera convocatoria de este premio y el primer contacto del jurado con las obras presentadas, ahora deberán seleccionar 20 de las 97 esculturas presentadas que pasarán a entrar a la fase final. La organización asegura que la lista de las selecciones se hará pública antes del 15 de agosto. El concurso tendrá su acto más emotivo el próximo 19 de septiembre con la entrega del premio al ganador y la mención especial a los dos finalistas.