El portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, aseguró ayer que lo ocurrido con el plan de la muralla islámica evidencia que los diferentes planes que el equipo de gobierno está aprobando a cargo al plan Confianza «no son más que papel mojado». Sanchis destacó «la falta de interés y de respeto» que la Generalitat tiene para con la ciudad de Valencia.

Sanchis aludió a la deuda de 26 millones de euros en concepto de transferencias que la Generalitat tiene con la ciudad. «No contestos con no pagar, además regatean incluso las decisiones del propio equipo de gobierno».

Sanchis destacó que el plan de la muralla es «una de las intervenciones patrimoniales más importantes del centro histórico, que ahora quedará relegada». El partido en el Gobierno, añadió, «no sabe qué hacer con el patrimonio valenciano más que intentar malvenderlo a manos privadas, como quiere hacer como Bombas Gens y La Ceramo».