La plaza creada a raíz de la demolición del Convento de San Francisco y que se convirtió en centro neurálgico de la ha sufrido más cambios que ninguna. En el siglo XIX fue conocida como cuesta de San Francisco, General Espartero, Isabel II, San Francisco y Emilio Castelar. Durante cuarenta años fue conocida como plaza del Caudillo; con la llegada de la democracia fue del País Valenciano y, desde el 9 de julio de 1987 el definitivo del Ayuntamiento.