La Semana Santa esquiva el temporal y celebra el Santo Entierro una hora tarde

El desfile principal de la Pasión se libra de la suspensión al remitir la lluvia vespertina, que lo habría hecho imposible de celebrar, tras concederse un retraso de 60 minutos

El Desfile de Resurrección también está amenazado por el temporal

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Con lo que están sufriendo hermanos y cofrades en otras Semanas Santas de la geografía española, que el Santo Entierro se retrase una hora hay que considerarlo como un mal menor. Además, porque la Marinera de València también tiene cicatrices cercanas en el tiempo y no sólo las del Covid, sino las de aquel 2019 interrumpido bruscamente el Miércoles Santo, que provocó que, realmente, no hubiera una fiesta en pleno esplendor hasta el año 2022.

El caso es que el Santo Entierro estuvo pendiente de un hilo después de que Nelson hubiese dado tregua a la ciudad desde el Lunes Santo. Sin embargo, las previsiones no engañan y, aún a pesar de la virulencia de este tipo de tormentas, cumplió con los horarios. Se decía que empezaría a descargar agua antes del inicio del acto principal de la Pasión y así lo hizo. Tanto, que los Poblats quedaron sumidos en el temor, el terror y la incertidumbre. Los responsables de los colectivos acudieron a decidir qué hacer. Y a pesar de que el acto es largo y cansino -es lo que es: un desfile de soterrar, no es una retreta a trote o un desfile de Resurrección casi cabalgatero-, es el precepto básico de la fiesta. Y decidieron darse una hora de tregua. Confiando que las previsiones siguieran siendo fieles a su verdad. Y así fue. Dejó de llover, escampó y hasta salió el sol poniente. Suficiente como para movilizar nuevamente a los colectivos y mandarlos, en el orden establecido, a la Iglesia de los Ángeles a comenzar la solemnidad.

El desfile de Resurrección

La Semana Santa Marinera es respetuosa con los horarios de descanso y tan sólo algunos festejos se adentran en la noche. Pero nunca llegan a la madrugada. Por eso, que el Santo Entierro se prolongara más en la noche que en la tarde, se convirtió en ese mal menor.

No está todo salvado de momento. La jornada del sábado augura riesgos, pero en la medida que se maneja Aemet no son como para suspender nada. De hecho, mejora conforme pasa la tarde, cuando hay cristos yacentes en la calle.

El problema, y de momento grande, es el desfile de Resurrección. Hasta mediodía del domingo da un cien por cien de lluvia, que después disminuye a un 65 por ciento. Hay una hora de margen para evitar lo que nadie quiere ni pensar en este momento.