Unas tijeras 'made in' Castellón cogen fruta por todo el mundo

La empresa en cuestión ha convertido su producto en un referente en los mercados del sector de EEUU, Brasil, Marruecos, Egipto, Sudáfrica, Israel, Australia... al especializarse en la innovación para la recolección

Una empresa ubicada en Nules fabrica las que están consideradas como las mejores tijeras para coger fruta.

Una empresa ubicada en Nules fabrica las que están consideradas como las mejores tijeras para coger fruta. / MEDITERRÁNEO

Mònica Mira

Es probable que nunca antes un corte fuera tan esperanzador como el que está previsto realizar esta tarde. Hoy, de forma simbólica, va a recolectarse la primera Nuleta en un acto cargado de trascendencia para el sector citrícola, porque va a suponer el estreno en los mercados de la marca de calidad que distinguirá las clemenules cultivadas en la Plana de cuantas invaden el mercado en una competencia feroz, que ha transformado el relato de una fruta que en este territorio tiene cualidades únicas.

Y en ese hecho, el de cortar la primera clemenules con seña de identidad, un objeto pasará desapercibido a pesar de requerir un merecido protagonismo. 

Circunstancias de la vida, en Nules fue donde por una mutación espontánea apareció la reina de las clementinas. Los elementos se aliaron para que así fuera, y en Nules es donde se fabrican unas de las tijeras para la recolección más famosas del mundo.

Una afirmación como esta podría considerarse grandilocuente si no fuera porque en el mercado, Manzana Nules es un referente internacional de la fabricación y distribución de tijeras de recolección. Y no es cuestión baladí. Porque tijeras hay muchas, pero no todas son igual de eficientes y efectivas según el objetivo, y de eso saben y no dejan de aprender en esta empresa familiar que, desde la Plana Baixa, es un referente del sector en Estados Unidos, Marruecos, Sudáfrica, Egipto, Israel, Brasil, Perú, Australia...

El origen de esta empresa, que en la actualidad produce unas 200.000 tijeras de recolección al año, es de esos principios que no deberían olvidarse. Manzana era collidor «de toda la vida» y como recuerda su hijo, «le pegó por fabricar su propia tijera». No tenía conocimientos en el sector del metal, pero sí mucha idea y habilidad. «Le salió muy bien». Tanto, que sus compañeros empezaron a pedirle que les hiciera una.

Todo grano de arena contribuye a crear una montaña y así, poco a poco, el patriarca de los Manzana pudo dedicarse en exclusiva a esta actividad. Si hay que ponerle fecha de nacimiento, fue en 1963. A finales de los 90 y principios del 2000, de la mano de sus herederos, la empresa experimentó «un cambio estratégico» para convertirse en lo que es hoy en día.

«Hacemos tijeras que aportan valor», describe Raúl Manzana, «no se trata solo de recolectar, sino de minimizar los problemas que el corte puede provocar en la fruta», daños mecánicos que la empresa estudia para crear el mejor producto que los reduzca o casi los haga desaparecer.

Cada fruta, una tijera

Cada fruta, cada árbol, son diferentes. Incluso cada variedad tiene unos requerimientos, y Manzana diseña una tijera para cada una de esas necesidades.

Tal ha sido su empeño por especializarse que, hoy por hoy, «no hay ninguna empresa a nivel mundial que tenga este grado de adaptación» y por eso «hemos logrado ir posicionándonos hasta ser un referente de calidad».

Diseñan y fabrican tijeras especiales para la manzana, el aguacate, el caqui... Entre sus novedades a corto plazo, anuncian una para los tomates premium.

Suele pasar, eso de que nadie es profeta en su tierra. Raúl Manzana afirma que son «muy conocidos en Estados Unidos o Marruecos, pero no tanto en casa». De hecho, hace poco una empresa de Xilxes se puso en contacto con ellos. «Y nos preguntó por unas tijeras de nuestra marca que habían visto en el extranjero y que no vendemos aquí», dice.

Hay quien creerá que es cosa del destino. Será una tijera única, fabricada en una empresa de Nules de éxito internacional, la que cortará la primera Nuleta. Quizás sea premonitorio. Ojalá lo sea, desearán muchos.