El fin de semana ha sido intenso desde el punto de vista político para la alcaldesa, aunque no en la capital. Barberá, que el domingo intervino en la convención municipal del PP en Ciudad Real, optó por no acudir el sábado al acto sobre regeneración el que intervenía el jefe del Consell, un plante que difícilmente se justifica por la agenda y que evidencia el distanciamiento entre ambos. Al no asistir Barberá, también sus concejales, excepto Mayrén Beneyto, se descontaron. La frialdad con Fabra contrasta con la complicidad con Génova y especial con Cospedal. La web oficial difundía ayer varias fotos de Barberá en el acto y con la número dos, una evidencia del cariño con la que se trata a la alcadesa. j. r. valencia