Por debajo de 50 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días. Ese es el objetivo que ha marcado la Generalitat Valenciana para las próxima semana antes de iniciar la flexibilización en marzo de las restricciones impuestas en el territorio para contener la tercera ola de la pandemia de coronavirus, tal como adelantó ayer el president Ximo Puig. Se trata de una incidencia muy por debajo de la media actual de la Comunitat Valenciana que con los datos de ayer se situaba en 344. Sin embargo, y aunque parezca imposible, los datos que acaba de publicar Sanitat sobre la evolución de la pandemia de coronavirus en los municipios valencianos confirma que la reducción de los contagios en las dos últimas semanas ha hecho que 190 localidades valencianas estén ya por debajo de esta línea roja.

Aunque en número absolutos se trata de casi el 35% de todos los municipios, la realidad es que en términos de peso población todavía se trata de un porcentaje muy bajo respecto al total de la Comunitat Valenciana. Las localidades que, según las últimas cifras, han conseguido reducir su incidencia por debajo de los 50 contagios nuevos por cada 100.000 habitantes se sitúan en las zonas menos pobladas de la Comunitat Valenciana. De hecho, todo el Rincón de Ademuz podría iniciar la desescalada de las restricciones si se diera el caso. Los mismo sucede con El Valle de Ayora-Cofrentes, salvo Jalance y Cofrentes; o la zona de Els Ports, con Morella al frente y algunos pueblos de los Serranos, el Alto Mijares y el interior de La Marina.

Bajar la incidencia acumulada para desescalar con seguridad

La intención de la Generalitat Valenciana, según desveló el president es conseguir que la incidencia acumulada baje de los 400 casos a 50 casos por cada 100.000 habitantes. En este sentido, Puig destacó que la voluntad, cooperación y corresponsabilidad de la sociedad "está ganando esta batalla".

"Estamos mejor pero aun estamos mal y vamos a la desescalada avanzando en la medida de las posibilidades que nos dé la pandemia", aseguró el president.