Las persistentes lluvias de los últimos días permiten a la cuenca del Júcar aumentar otra vez la reserva de agua embalsada. Situación que ya ocurrió con el largo episodio de precipitaciones de primavera, que permitió esquivar la sequía que este verano azotaba a media España. Ahora, los embalses de la demarcación se sitúan en un 53,26 % de capacidad, veintiún puntos por encima de la media española.
Con 1.492 hectómetros cúbicos almacenados, la variación respecto al promedio de la última década es significativa ya que éste se situaba en 1.187 hectómetros cúbicos. El agua caída ha sido abundamente en toda la vertiente atlántica, pero también en la mediterránea. El máximo registro se dio en el área metropolitana de València, con más de 200 l/m², en varios puntos tal como destaca el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar apuntaba ayer que está realizando un desembalse técnico en Tous que afianza la seguridad de la presa ante posibles avenidas. Un aporte que va directo al lago de l’Albufera y que comienza con 4 m³/s para aumentarlo hasta los 6 antes de que finalice el mes de noviembre. El caudal llega al parque natural a través de las acequias de Sollana, Romaní, Foia, Albudor y Silla.
El caudal ambiental se hará hasta enero y después en primavera
La aportación se divide en dos períodos. El primero se ha iniciado este martes y se prolongará hasta el mes de enero. El objetivo es incorporar al humedal alrededor de 8 hm³. El segundo arrancará en primavera, coincidiendo con el inicio del cultivo de los arrozales que rodean la laguna, como apunta el organismo de cuenca.
El Segura, en las antípodas
En las antípodas se sitúa la cuenca del Segura, donde la situación de las presas apenas varía y continúan sin recuperarse. De los 1.140 hectómetros cúbicos de capacidad total solo alcanza en la actualidad los 373 hectómetros cúbicos, un 33 %. Datos preocupantes para una zona abocada al estrés hídrico, la erosión del suelo y finalmente la desertización de amplias zonas del territorio según coinciden los expertos.
La recuperación ambiental de l'Albufera
Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se incide en que la modernización del regadío en la Acequia Real del Júcar ha permitido aprovechar el sobrante de los riegos como una fuente de caudal ecológico para el Parc Natural de l’Albufera. El acuerdo entre la CHJ, el Ayuntamiento de València y la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica para que llegue el agua ahorrada está permitiendo recuperar la transparencia del enclave sobre todo en la zona oeste. La proliferación de Najas marina, que tiene un efecto depurador sobre el agua, invita a pensar en la reversión definitiva del colapso ambiental que sufrió el paraje protegido en la década de los años setenta.
