Casi 50.000 valencianos sufren el exceso de ruido del tráfico en 71 carreteras

El paso de vehículos afecta a más de un centenar de centros sanitarios y docentes en distintos puntos de las tres provincias l La N-340 de Castellón es la vía más estridente en un estudio que no incluye a las autovías de titularidad del Gobiernoo

Colapso de tráfico en la CV35, la conocida 'Pista de Ademuz'.

Colapso de tráfico en la CV35, la conocida 'Pista de Ademuz'. / F. Bustamante

J.M. Bort

J.M. Bort

Un total de 48.000 valencianos están expuestos a niveles de ruido perjudiciales para su salud debido a la circulación interurbana, según se desprende del estudio de la cuarta fase del mapa de ruido de las carreteras autonómicas elaborado por la Generalitat Valenciana. Al menos hay 71 carreteras en los que el sonido que provoca el paso de los vehículos está por encima de la legalidad, pero no son todas. El análisis tiene en cuenta viales dependientes de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, pero no aquellas carreteras cuya titularidad ostenta el Ministerio de Transportes y que también concentran una importante intensidad de tráfico, como pueden ser la N-340 o la AP7.

El tráfico que circula por las 71 vías analizadas genera molestias en viviendas, así como en más de un centenar de centros sanitarios y docentes.

El ruido de la CV-35 afecta nada menos que a 11 centros educativos y 35 sanitarios, pasando por Burjassot, Paterna, La Pobla de Vallbona y L’Eliana

En algunos casos, como en el tramo de la CV-35 que une València con Llíria, el ruido de los coches, vehículos pesados y motocicletas afecta nada menos que a 11 centros educativos y 35 sanitarios, desde el cap i casal hasta la capital de Camp del Túria, pasando por Burjassot, Paterna, La Pobla de Vallbona y L’Eliana. No hay otra carretera de propiedad autonómica en la Comunitat Valenciana que afecte tanto a su entorno como la conocida popularmente como ‘Pista de Ademuz’, la tercera que más daño causa, ya que afecta a 2.875 personas.

Ese estrepitoso paso de los vehículos es especialmente molesto para los vecinos en la N-340, en Castelló, pues genera molestias a 6.520 personas. Lidera, con mucha diferencia, el ranking de las carreteras más molestas de todo el territorio valenciano.

La segunda en la la lista es la CV-50, en el tramo que conecta Tavernes de la Valldigna con Carlet, cuyo tráfico mortifica diariamente a 2.875 valencianos, también en la provincia de València.

A las tres mencionadas, le sigue la alicantina CV-95-1 a su paso por Orihuela y Bigastro, donde 2 centros de salud y 3 centros educativos sufren el exceso de decibelios. En quinto lugar se encuentra la CV-300, que une Meliana con el by-pass, con una influencia negativa sobre 1.138 habitantes, principalmente de Massamagrell y Albalat dels Sorells.

Pantallas acústicas para amortiguar

Para amortiguar el ruido que provoca el tráfico en las carreteras interurbanas, la Generalitat Valenciana se ve obligada a invertir en la colocación de pantallas acústicas. La última aprobación es de 6 millones de euros para reducir el impacto acústico en la CV-31, CV-33 y CV-36, en l’Horta Sud. Unas actuaciones que se añaden a las ya ejecutadas durante este año, en otros tramos de la CV-35 y CV-365, entre Terramelar y el polígono Fuente del Jarro. Paterna es una de las grandes beneficiadas en los trabajos para la disminución del impacto sonoro. Durante este año ya se han instalado pantallas acústicas en el tramo que va desde A Punt hacia el Aeropuerto de Manises. En la V-30, a su paso por la nueva zona residencial Turianova en València, también se han instalado recientemente.

Pantallas acústicas en la V-30, a su paso por Turianova.

Pantallas acústicas en la V-30, a su paso por Turianova. / Germán Caballero

Las colinas antirruido son otra de las medidas que toma la Conselleria para reducir un exceso de decibelios provocado por el tráfico que provoca, según diversos estudios, una reacción de estrés sostenido, el aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y en la vasoconstricción, lo que puede acabar dando lugar a enfermedades crónicas.

Por provincias, Valencia es la más afectada (22.229 personas), seguida de Castellón (13.500) y Alicante (12.205).