Ribera Salud ante la reversión de Dénia: "Defenderemos los intereses de nuestros pacientes"

La firma sanitaria Ribera Salud, concesionaria del servicio en el área de salud de Dénia, asegura que se pondrá "a disposición de la administración, como siempre hemos hecho", ahora que ya ha arrancado de manera oficial el proceso para revertir a manos públicas la gestión del departamento una vez acabe el contrato el próximo mes de febrero de 2024.

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"Ante el anuncio ya oficial de la Generalitat Valenciana sobre el inicio del proceso de reversión del hospital de Denia, actuaremos como siempre hemos hecho, poniéndonos a disposición de la administración, pero priorizando la salud y el bienestar de nuestros pacientes y profesionales por encima de todo", han asegurado fuentes de la empresa a este diario. Cabe recordar que desde 2009, la empresa se ocupa de la asistencia sanitaria de más de 180.000 pacientes en la Marina Alta gracias a una plantilla de más de 1.100 trabajadores, según fuentes sindicales.

"Defenderemos los intereses de nuestros pacientes"

Sobre si la firma que dirige Alberto de Rosa tiene intención de judicializar el proceso, fuentes de Ribera Salud han apuntado que "defenderemos los intereses de nuestros pacientes y profesionales, de acuerdo a la legislación vigente en el estado democrático español en el que todavía vivimos, a día de hoy".

La empresa siguió este camino tanto en la primera reversión de Alzira, que daba nombre al modelo gestado por el Partido Popular y que se completó en abril de 2018, como el más reciente de Torrevieja. que se hizo en octubre de 2021. En esta tercera ocasión, el conseller de Sanidad Miguel Mínguez confiaba en que la transición fuera más tranquila: "Esperamos colaboración", aseguró Mínguez ante las Corts después de asegurar que el año previo a la reversión efectiva de Torrevieja fue un "arduo camino" por la "falta de colaboración completa" y una "innecesaria judicialización del proceso" por parte de Ribera Salud.

Unas elecciones de por medio

En esta tercera ocasión, la concesionaria del servicio parte con una ventaja que no tenía en ninguna de las dos ocasiones anteriores: las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo podrían frustrar el plan del Botànic de revertir el departamento, además apenas iniciado el proceso.

Si hay un vuelco político en el Palau de la Generalitat este mes de junio y el Partido Popular vuelve a gobernar es de esperar que mantenga el modelo de gestión sanitaria vía concesión que ellos mismos gestaron en su día, lo que ahorraría a la concesionaria el problema de pelear en los juzgados.

Mientras, fuentes del comité de empresa han reivindicado que la mayoría de la plantilla está reclamando, además desde hace tiempo, la reversión dadas las "pobres condiciones laborales" que sufren.

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