Discapacidad

Cinco años sin poder subir al metro en Picanya por unas obras que no llegan nunca

Un discapacitado reivindica que se instale una rampa que estaba prevista construir en 2018 | Desde entonces, cada viaje para él es una odisea y tiene que llamar con más de dos horas de antelación para que un operario le ayude

Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018

Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 / German Caballero

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Francisco Miguel no puede coger el metro con normalidad desde que llegó a Picanya hace casi seis años. Es tetrapléjico y se mueve con ayuda de una silla con un motor eléctrico, pero eso no debe ser un impedimento para coger el transporte público y, de hecho, en la enorme mayoría de estaciones de València no lo es.

Lamentablemente, el andén de su localidad, el que coge de dos a cuatro veces por semana es inaccesible para él. Entre la parada y el vagón se queda un hueco de diez centímetros donde podría meter la rueda, y esa pequeña brecha es un abismo que no puede pasar si no es con ayuda.

Con ayuda, o con una obra que cuesta unos pocos miles de euros. Una zona con muescas para personas ciegas y un andén más ajustado que deje menos espacio al vagón y que le permita cruzar. Algo que tienen ya casi todas las estaciones. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) se comprometió a hacer esa adaptación tan importante para la vida de Francisco en 2018, pero a día de hoy no hay rastro de ella.

La entidad pública de Ferrocarriles no ha querido hacer comentarios más allá de confirmar que la obra no se hizo aunque estaba prevista ese año. La reforma "está en lista de espera" junto a la adaptación de otras estaciones de transporte público como las de Carlet o Alginet. Además, FGV explica que se van a habilitar dos teléfonos directos para la gente que necesite ayuda y reitera su compromiso con los usuarios con movilidad reducida. El alcalde de Picanya, Josep Almenar, asegura que no era consciente de la situación (aunque Francisco Miguel había acudido varias veces al ayuntamiento) pero que se pondrá en contacto con FGV para intentar buscar una solución.

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi / German Caballero

Eso no significa que Francisco se haya quedado en tierra cinco años, pero sí que le están haciendo la vida mucho más complicada. "Cada vez que quiero coger el metro tengo que llamar con dos horas de antelación para que un trabajador esté allí con una rampa en el sitio y a la hora. Y la operación hay que hacerla a la ida y a la vuelta, o sea que no me puedo quedar un poco más en València si me apetece, si pierdo un metro ya no puedo bajar", denuncia.

No es la primera vez que se queda tirado en esa parada. La última fue la semana pasada. "Se tomaron nota mal y pensaron que tenían que estar allí una hora antes, así que cuando llegué yo ya no había nadie y no tenía forma de subirme al vagón", denuncia. Así le ha sucedido en muchas ocasiones.

Cuando pasa eso no le queda otra que pedir ayuda. "Tengo que hablar con varios usuarios para que me suban, a mí y a mi silla de 200 kilos", explica. Pero esto no siempre es posible. A la vuelta la misma operación; "si cuando llego veo que se han equivocado llamo a la cabina del maquinista y le explico mi situación, y me ayuda junto con otra persona a que pueda bajar", explica.

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi / German Caballero

De cualquier manera, el principal problema que denuncia Francisco Miguel son las molestias que tiene que pasar cada vez que quiere hacer algo tan cotidiano como coger el metro. "Lo uso mínimo dos veces por semana para ir al fisio, y tengo que llamar más de dos horas antes para un trayecto que me va a durar 16 minutos", denuncia.

"Reivindico mi derecho a viajar y usar el transporte público como cualquier otro ciudadano, es decir, cuando me de la gana", denuncia Francisco Miguel.

Atención al cliente colapsada

Por si fuera poco la situación cada vez que quiere viajar, ahora se ha encontrado con que ni siquiera le atienden por teléfono para movilizar una rampa. "Con el bono joven de transporte la atención al cliente de Ferrocarrils de la Generalitat lleva meses completamente colapsada, no te atienden nunca, a pesar de que lo mío es completamente necesario", explica.

Como respuesta se acerca directamente a las taquillas de la estación para comunicar su situación con antelación. "Pero resulta que te contestan que eso hay que pedirlo por teléfono y no por ahí, se molestan porque lo pidas presencialmente ¡Pero esque no me atienden cuando llamo!", lamenta.

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi

Picanya. Una persona con diversidad funcional reclama que FGV tenia que haber adaptado el anden de la estacion de Picanya desde 2018 pero no ha sido asi / German Caballero

Para Francisco, no tiene sentido la medida que ha adoptado FGV para mejorar si situación ya que "supone mucho más gasto y molestias que el construir una rampa". "Cada vez que lo pido tiene que venir un operario a propósito con la rampa para ayudarme solo a mí, y ese trabajador deja la taquilla de Torrent desatendida porque son muy pocos. Al final es mucho gasto que estoy haciendo cuando tiene una solución muy fácil, instalar la rampa que me prometieron en 2018", reivindica.

Esta solución de Metrovalencia también le afecta mucho a su vida diaria. "Al final no puedes hacer un uso normal del transporte público como cualquier otra persona, porque tienes que decidir cuando sales y cuándo vuelves a Picanya, y estar justo en ese momento para coger el tren. Si fallas te quedas tirado, es decir que no puedo decidir quedarme un rato más en València porque me apetece", critica.