Los alumnos tendrán menos opciones en los exámenes de selectividad del curso que viene

Los alumnos tendrán menos opciones para elegir en los exámenes de la selectividad del curso que viene, el primero que entra en vigor la nueva ley educativa (Lomloe). Así lo confirma el Ministerio de Educación, que asegura que el modelo de mayor flexibilidad instaurado en pandemia se acabará en el curso 2023-24, volviendo a las opciones tradicionales de bloques más cerrados.

Es otra de las novedades que traerá consigo la nueva selectividad, al menos en el borrador que la ministra de Educación Pilar Alegría envió recientemente a las comunidades autónomas. En el documento, Educación informa de que finalmente la prueba de madurez se elimina de la prueba de selectividad, y que los alumnos deberán elegir entre Historia de España o Historia de la Filosofía en el bloque de materias obligatorias.

Educación elimina la prueba de madurez de la nueva selectividad y dará más tiempo para resolver el examen

Además de esto, el tiempo para realizar cada examen se amplia en 15 minutos hasta los 115, con 45 minutos de descanso mínimo entre exámenes. Esto es porque Educación considera que hay que tener en cuenta "la lectura del ejercicio, su análisis y producción".

Educación decidió dar facilidades al estudiantado en 2020 -en plena pandemia de coronavirus-, diseñando una selectividad mucho más flexible, con la posibilidad de elegir entre varios temas, preguntas, textos o problemas propuestos en cada asignatura. El modelo se seguirá aplicando en la selectividad de este año, pero dejará de estar vigente el curso que viene, cuando entra el aprendizaje competencial de la Lomloe.

La nueva ley educativa supone un cambio muy grande en la manera de enseñar. Ahora se trata de un aprendizaje "competencial", más útil y más pegado a la realidad, aunque los contenidos son los mismos. Como el Ministerio es consciente del cambio tan grande explica en su borrador que "se debe evitar el riesgo de producir cambios a mayor velocidad de la que el sistema es capaz de procesar", todo ello para "garantizar un tránsito natural y paulatino entre dos sistemas".

Para eso, los exámenes irán cambiando poco a poco. En el curso 2023-24 contendrán una pregunta competencial, al año siguiente dos... y así hasta el 2028, cuando entrará en vigor por completo los exámenes de la nueva selectividad, tal y como diseña Educación. Los primeros alumnos que se examinarán de la nueva selectividad son los que ahora están cursando primero de bachillerato.

Conselleria de Educación explica que todavía hay incógnitas sobre la nueva EBAU, y habrá que esperar a que finalicen las pruebas piloto que se están haciendo con alumnos en institutos de toda España (6 de ellos valencianos). Con esas conclusiones se acabará de perfilar la nueva EBAU.

Pese a todo, añaden que "con las preguntas competenciales, la opcionalidad deja de tener tanto sentido, y entendemos que se iría eliminando poco a poco, ya que no te pueden preguntar sobre varios temas, sino que evalúan tu capacidad en un ámbito concreto".

La prueba de madurez desaparece por completo. La propuesta constaba de una serie de documentos en torno a un mismo tema (de actualidad, humanístico, científico...) relacionado con las materias de carácter obligatorio.

Con la prueba de madurez, se iba a pedir al alumno que demuestre las competencias académicas adquiridas analizando los documentos "desde diferentes aspectos y perspectivas", de forma que no solo demuestre sus conocimientos de las materias, sino también las capacidades adquiridas. Las preguntas que podían plantearse en este supuestos iban a ser abiertas, semiconstruidas o cerradas.

"Todo gira en torno a un examen"

Marcos Cunchillos es el presidente de la Xarxa Aitana, organización que representa al alumnado valenciano. Explica que ve con buenos ojos la nueva ley: "el sistema educativo sigue girando en torno a prepararte para un examen y aprender a aprobarlo. La única manera de cambiar eso es dando un giro a la manera de enseñar", cuenta.

Marcos Cunchillos: "Faltan espacios para que los centros escolares escuchen a los alumnos"

Para ellos, la prueba de madurez era parte de este giro. "Estábamos a favor de esta prueba porque nos parece una buena forma de cambiar el enfoque de la enseñanza. Si preparas a un alumno para esta prueba, mucho más útil y con preguntas relacionadas con la vida real, el sistema educativo mejora", añade.

Para Cunchillos la educación por competencias supone un salto adelante. "Te van a hacer aprender cosas útiles y que vas a comprender mejor. Si te enseñan la historia de España por competencias no te van a enseñar a aprobar el examen de Historia de España, pienso que de verdad vas a acabar comprendiendo el pasado de tu país", asegura.

Aunque no todo es positivo. Los constantes cambios en la planificación de la selectividad, según Cunchillos, afectan en las aulas. "Entiendo que hay muchos profesores, sobre todo de primero de bachillerato, que todavía están viendo cómo enseñar a los alumnos con las nuevas competencias pero que no saben muy bien a qué atenerse el curso que viene con tantos cambios. Y los alumnos ya tienen bastante presión con prepararse los exámenes", asegura.

¿Cómo queda la selectividad?

Con este último borrador del Ministerio la selectividad (la del curso que viene) queda de la siguiente manera. Ya no existe la prueba de madurez, y los alumnos tendrán cuatro ejercicios: Lengua Castellana y Literatura, Historia de España o Historia de la Filosofía (a elección del alumno), Lengua Extranjera y la materia específica cursada según la modalidad de bachillerato. En las comunidades autónomas con lengua cooficial, como la Comunitat, se añade una quinta asignatura obligatoria de valenciano.

Los alumnos tendrán 105 minutos para resolver cada ejercicio, y un descanso mínimo de 45 minutos entre uno y otro. Salvo los idiomas, podrán elegir entre hacer los exámenes en castellano o valenciano y será la primera con un diseño competencial, aunque solo de un ejercicio. En 2025 será de dos... y así hasta llegar a 2028, cuando el examen será completamente competencial.

La calificación de la prueba será una media aritmética de los exámenes y se expresará del 0 al 10 con tres decimales. El 60 % de la nota media será la media de Bachillerato, y el 40 % restante de la prueba de acceso. Todo ello con dos materias específicas que permitirán subir la nota hasta un 14. Como siempre, habrá dos convocatorias, la ordinaria y la extraordinaria. La segunda se puede utilizar para aquellos que hayan suspendido o todo aquel que quiera subir nota.