Plan renove en Compromís tras las primarias: solo tres diputados repetirían desde 2015

Cargos institucionales de la coalición reclaman que se les dé prioridad para formar gobierno si gana la izquierda

Vicent Marzà y Mònica Àlvaro tratarán de repetir en las Corts por tercera legislatura consecutiva.

Vicent Marzà y Mònica Àlvaro tratarán de repetir en las Corts por tercera legislatura consecutiva. / Fernando Gimeno

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

"Yo estaba en las Corts en el primer Botànic". La frase podría sonar en la primera reunión de la próxima legislatura en el grupo parlamentario de Compromís como un distintivo de veteranía, de galones, de batallas sobre la solapa y el escaño. Una frase que, si se repitieran los resultados de la coalición valencianista en 2019 (con cuatro diputados por Alicante, cuatro por Castelló y nueve por Valencia) solo podrían emitir tres parlamentarios: Isaura Navarro, Vicent Marzà y Mònica Àlvaro.

Las primarias de Compromís celebradas el fin de semana han supuesto una nueva vuelta de tuerca en la renovación que, voluntaria o involutariamente, está viviendo la formación. Si los griegos se preguntaban hace 2.500 años si el barco en el que se volvió Teseo desde Creta tras matar al minotauro era el mismo aunque se hubieran cambiado todas sus piezas siglos después, en los del guiño y la sonrisa la paradoja sobre qué cambia y qué se mantiene en las esencias comienza a golpear la puerta con los nudillos.

La primera legislatura en la que Compromís se presentó como el Compromís que se conoce hoy fue en 2011, con seis diputados. El único que optaba (y opta todavía) a repetir el escaño es Enric Morera. Sin embargo, los resultados de las votaciones internas le alejan de la posibilidad de estar una quinta legislatura en el parlamento valenciano. El presidente de las Corts ha sido el décimo más votado, pero el reparto de cuotas internas le relegan hasta el puesto 11, a dos escaños de ser elegido si se repitiera el reparto de fuerzas de hace cuatro años.

Morera es uno de los principales perjudicados de la votación interna y que hace chirriar la composición de la lista. Pese a que es la segunda máxima autoridad autonómica, las bases le han colocado en una posición complicada. Su caso no es único, también le ha ocurrido al secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero, o la directora general de Comercio, Rosana Seguí. Fuentes del entorno del presidente del parlamento consideran que contar con responsabilidades de gestión más que un aliciente para las bases, ha dificultado las tareas orgánicas.

En este sentido, han pedido a la dirección de Més que se tenga en cuenta para futuros procesos internos a la hora de establecer cuotas como las que ya se introducen para garantizar la pluralidad de los partidos que componen Compromís. El objetivo, señalan fuentes del entorno del presidente de las Corts, es demostrar que Compromís es un partido de gobierno, con responsabilidades de gestión. Así, también piden que se dé prioridad a estos perfiles a la hora de formar un nuevo ejecutivo si dan los números para un tercer Botànic.

Un 60 % serán nuevos

La dificultad de Morera para continuar como diputado dejaría a los primeros seis de Compromís en las Corts sin representación en 2023. Más allá de Josep Maria Pañella, fuera de la política desde 2015, los otros cinco restantes se han apartado (o han sido apartados) en el último año. Fran Ferri dejó el cargo de síndic y su escaño en enero, Mónica Oltra dimitió tras su imputación en junio y Mireia Mollà fue destituida en octubre (aunque no tenía acta de diputada) mientras que Juan Ponce rechazó participar en las primarias para estar una quinta legislatura. 

Estos últimos cuatro y Morera formaron parte del grupo de 19 diputados que votó el primer Botànic en 2015 en el que también se encontraban, como novatos, los 'supervivientes' Navarro, Marzà y Àlvaro. También otros diputados que aún mantiene el acta y que han tratado de continuar una legislatura más como Paco García y Graciela Ferrer. Sin embargo, las bases les han colocado lejos de posiciones de salida: Ferrer irá la 15 mientras que García Latorre ha sido el vigésimo más votado.

Aitana Mas, celebrando la victoria en las primarias. | LEVANTE-EMV

Aitana Mas, celebrando la victoria en las primarias. / Levante-EMV

El cambio también es llamativo si se mira la composición del grupo que todavía tiene dos meses de legislatura por delante. Solo siete repetirían si Compromís alcanza los mismos resultados que en 2019. A Àlvaro y Marzà (Navarro no tiene acta a día de hoy) se sumarían Carles Esteve, Aitana Mas, Ferran Barberà, Nathalie Torres y Jesús Pla mientras que los diez restantes serían nuevos: Joan Baldoví, Maria Josep Amigó, Cesc Roig, Paula Espinosa, Isaura Navarro, Gerard Fullana, Verónica Ruiz, MJ Calabuig, Juan Bordera y Vicent Granel.

La composición de las listas a partir de las primarias ha generado cierto malestar en algunos sectores de la formación. La sensación mayoritaria después de semanas de tensión tras la situación vivida en Alicante con la vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, es que el sistema es mejorable. La falta de "equipos compensados" o el peso de los inscritos, además del batacazo de los cargos institucionales, son algunas de las críticas expresadas en privado.

Jugar de local tiene premio

Otro de los asuntos que ha destacado es que jugar como local ha tenido premio en Compromís. El código postal ha marcado tanto a quién se vota como a quién no. El ejemplo más claro es en Alicante donde Aitana Mas competía con Gerard Fullana. La vicepresidenta, natural de Crevillent, ha arrasado en su localidad con 583 puntos, mientras Fullana apenas ha sacado 81. Al revés ha ocurrido en Xaló, de donde es Fullana: 432 para el portavoz provincial por 28 para la portavoz del Consell.  

El reparto de puntos es curioso porque, aunque es lógico que en Xaló gane Fullana y en Crevillent arrase Mas, el sistema de primarias de Compromís no son votos nominales sino que asigna una puntuación según posición. Así, al 1 se le da un punto entero, al segundo 0,5; al tercero 0,33 y así sucesivamente. Lo que evidencia es que donde Mas era favorita se ha evitado votar a Fullana y donde Fullana tenía predicamento, especialmente en la Marina, la vicepresidenta ha estado muy lejos, por mucho que la dirección de Més insistiera en que hicieran tándem.

La localidad también ha tenido su influjo en València. Destaca el caso de Potries, un municipio de mil habitantes del que su alcaldesa, Assumpta Domínguez, ha obtenido 524 de los 2.074 votos finales que le han alzado hasta la décima posición de la lista, por encima de Morera.

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