València

El memorando de València que inició la creación de la UE

El Ateneo Mercantil acoge un acto sobre el primer documento, firmado en 1931 en València, que abordó la necesidad de afianzar lazos supranacionales en materia económica y política de manera pionera

Una imagen de archivo del edificio del Ateneo Mercantil de València

Una imagen de archivo del edificio del Ateneo Mercantil de València / L-EMV

Violeta Peraita

Violeta Peraita

Los primeros pasos para que la Unión Europea fuera una realidad se dieron, en parte, en València. Bajo la visión de creación de una Europa Federal, en el año 1931, se firmó en el cap i casal un primer documento que este año cumple 92 años. Se trata del memorando de València, una "aportación pionera" en forma de escrito que firmaron el 10 de enero de 1931 en el Ateneo Mercantil de València el presidente de esta entidad, el Colegio de Abogados y organizaciones que representaban a la sociedad civil valenciana para pedir una posible y futura integración europea.

Fue una propuesta pionera, plural y del todo visionaria que abordaba la necesidad de crear una organización supranacional para tratar los asuntos que escapaban de la gobernanza nacional, no solo económicos sino también políticos.

Una primera aproximación que 92 años después se reeditará (actualizada) en una jornada este miércoles en la que participan el eurodiputado alicantino Domènec Ruiz Devesa; el secretario autonómico para la Unión Europea, Joan Calabuig, y la subdelegada del Gobierno en València, Raquel Ibáñez Sánchez. Asimismo, estarán representadas otras entidades de la sociedad civil valenciana, que estuvieron presentes ya en 1931 o que son parte activa del tejido social en la actualidad.

El objetivo es reconocer el carácter pionero de la sociedad valenciana y perfilar los retos del presente y el futuro para mejorar las alianzas europeas. "Es impresionante ver como la sociedad valenciana, prácticamente a principios de siglo ya tenía una vocación europeísta, pedía unas instituciones europeas y lo hacía desde entidades de diferentes ámbitos", explica Joan Calabuig.

"Se dan cuenta ya en 1931 que el marco estatal era insuficiente para abordar los retos actuales y el riesgo que suponía no cooperar, pues se podría ir hacia una confrontación armada, algo que finalmente ocurrió", señala el secretario autonómico.

"Se firmará un nuevo documento con la misma filosofía pero actualizado a los retos actuales"

Se trata de un documento histórico "poco conocido por la sociedad valenciana", complementa Ruiz Devesa, quien también resalta la importancia del mismo.

En el acto de este miércoles, además de poner en valor el documento histórico y la visión avanzada de las entidades de entonces, se intenta actualizar la propuesta a las necesidades y situación de hoy, sobre todo a los retos transnacionales del siglo XXI.

"La Unión Europea ha de dar pasos hacia delante, en estas décadas han pasado muchas cosas, la crisis financiera de 2008, la pandemia, que han puesto de manifiesto la necesidad de avanzar y responder a los nuevos retos. Ampliar competencias en materia sanitaria, en unión financiera, a través de los Next Generation y responder a grandes retos como el cambio climático. La UE avanza y el documento trata de perfilar los aspectos que deberían mejorarse, desde la experiencia", dice Calabuig.

Asimismo, se tratará de "firmar un nuevo documento, con la misma filosofía pero actualizado a los retos transnacionales actuales y contar con la sociedad civil valenciana, de igual manera que se hizo hace 92 años pero también con el horizonte de la próxima presidencia española de la Unión Europea", señala el eurodiputado alicantino. La idea es, en este sentido, "cerrar un círculo" y "reeditar el compromiso de una Europa federal", explica, por su parte, el eurodiputado Ruiz Devesa.

Una primera propuesta en Francia en 1930

Pero no solo en València se fue pionero en materia europea. Tal como ya publicó este periódico, en mayo de 1930, el entonces ministro francés de asuntos exteriores Aristides Briand propuso a las naciones europeas un proyecto de Unión Europea, "respetando las «soberanías nacionales" que se tradujo ese mismo año en la «Comisión de Estudios para la Unión Europea», con la finalidad de poner en marcha, eventualmente, la idea de Briand, al que se incorpora como delegado español el Duque de Alba, entonces Ministro de Estado.

El acto de esta tarde servirá, además, para iniciar el camino para que el documento obtenga el sello de patrimonio europeo por el "valor histórico que tiene" y se convierta, también, en un reconocimiento a esta pionera propuesta, según explica Ruiz Devesa.

"La visión sigue siendo la misma, la de una Europa federal a través de una unión política verdadera más allá del mercado, una visión que todavía no se ha completado", señala el eurodiputado. A pesar de que se ha avanzado mucho, hay que continuar reivindicando que la Unión Europea tenga más competencias para afrontar los grandes retos transnacionales, que lógicamente muchos no son los que eran en 1931".

El cambio climático, por ejemplo, los aprendizajes de la pandemia y las competencias sanitarias, la unión financiera o la necesidad de afianzar un pilar europeo de derechos sociales. Al respecto de este último punto, explica, Calabuig recuerda que "se dio un primer empujón en un encuentro en Suecia, pero falta incluir seguridad, un marco laboral europeo que evite explotación, un marco de salario mínimo y otras cuestiones". Y en ese sentido, esta tarde se ratificará un compromiso, casi un siglo después y en clave valenciana.