Seis de cada diez incendios declarados en la Comunitat en la última década fueron por factores humanos

Durante este periodo han ardido más de 50.000 hectáreas de superficie, la mayor parte en el último año | Los rayos fueron el principal motivo de incendio en 2022

Una zona arrasada por el incendio de Villanueva de Viver

Una zona arrasada por el incendio de Villanueva de Viver / LEVANTE-EMV

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Los incendios forestales declarados en la Comunitat Valenciana a lo largo de la última década fueron en su mayoría provocados de manera intencionada o a causa de negligencias. Así lo reflejan los datos del Boletín Espurna, la publicación mensual del Servicio de Prevención de Incendios Forestales en colaboración con la Generalitat Valenciana. 

Según el informe, de las 50.956 hectáreas que han ardido en este periodo a raíz de los 3.294 fuegos declarados, un 63% fueron a causa de factores humanos, mientras que el 27% fueron a casusa del impacto de rayos.

Así, 2.073 incendios fueron intencionados o debido a negligencias, y causaron la devastación de más de 13.300 hectáreas, lo que supone un 26,1% de la superficie total afectada. Por su parte, los rayos provocados por las tormentas eléctricas fueron la causa de unos 900 incendios declarados en la Comunitat en este periodo, y calcinaron más de 34.896 hectáreas, lo que supone un 68,48% del total.

No obstante, el porcentaje de territorio quemado por el impacto de los rayos se disparó en 2022, ya que a lo largo de ese año se calcinaron 28.952 hectáreas por esta causa. Esta cifra supone casi el 83% del total de la superficie arrasada por este motivo en la última década. 

La cifra de incendios intencionados en este periodo superó los 1.200 casos, lo que supone un 37% del total. Por su parte, cerca de 870 fuegos que se produjeron en suelo valenciano fueron debido a negligencias. Así, uno de cada cuatro casos fue debido a irregularidades humanas. Esta cifra aumentó en 2022, siendo la más alta de los últimos tres años.

2022 el peor año de la década

El 2022 fue un annus horribilis para los montes valencianos. Si bien el número de incendios que se produjeron está situado por debajo de la media, su virulencia arrasó con más de 30.200 hectáreas de superficie. Este es el segundo peor año desde que el Servicio de Prevención de Incendios Forestales recopila los datos, solo superado por 2012 cuando ardieron cerca de 60.000 hectáreas.

Asimismo, los datos del Boletín Espurna reflejan que en el último año se ha cuadriplicado la media autonómica de suelo calcinado, establecida en 7.910 hectáreas, aunque los incendios forestales que se declararon en las localidades de la Vall d'Ebó (Alicante) y Bejís (Castellón) concentran el mayor porcentaje de la superficie arrasada en todo el año.

Las altas temperaturas que se registraron en la Comunitat durante los meses de verano así como la falta de precipitaciones influyeron. Así lo asegura el boletín de los servicios forestales , que afirma que estos factores provocaron que a finales de agosto la vegetación actuara "como un combustible fino muy desarrollado y disponible para arder". 

Incendio forestal en Castellón

Incendio forestal en Castellón / CONSORCIO DE BOMBEROS DE CASTELL

Prácticamente uno de cada dos incendios que se declaró en la Comunitat en el último año se concentraron en la época estival, siendo agosto el mes más devastador, no solo en cantidad de incendios sino en superficie afectada. A lo largo de este mes se detectaron un total de 45 fuegos, 8 de ellos de manera simultánea. El resultado fue devastador ya que un total de 28.472 hectáreas de superficie fueron calcinadas, lo que supone un 94 % del total anual.

Valencia, más incendios pero menos devastadores

La mayor concentración de incendios se dio en la provincia de Valencia, con 142 incidentes. A pesar de que esta cifra supone casi la mitad de los fuegos declarados en la Comunitat en 2022, esta fue la provincia con menor superficie afectada, con 2.831 hectáreas.

Muy superiores son los datos registrados en las provincias de Alicante y Castellón, debido principalmente a los incendios forestales que arrasaron la Vall d'Ebó y Bejís. Así, en la provincia de Alicante se registraron 70 incendios que devoraron alrededor de 10.735 hectáreas, un 36% de la superficie total quemada. Castellón fue la provincia más afectada, pues los 81 incendios que se produjeron calcinaron más de 16.600 hectáreas.

Los rayos, la principal causa

De los cerca de 300 incendios que se produjeron el último año, un 33% de ellos tuvieron como origen el impacto de rayos. Además, según refleja el informe Espurna, esta fue la principal causa en la devastación de superficie ya que 28.952 hectáreas, casi un 96 por ciento, ardieron por este motivo. El informe muestra también que uno de cada tres incendios detectados fueron intencionados. Así, afectaron a cerca de 36.5 hectáreas, lo que supone un 0.12% del total. Por su parte, las negligencias fueron la causa de un 24% de los fuegos y provocó la quema de cerca de 217 hectáreas, un 0.72% del total.