Vivienda de Protección Pública
La Generalitat Valenciana tiene suelo protegido para construir al menos 18.800 viviendas para jóvenes
Conselleria reservará esta cantidad por ley, pero en total dispone de superficie para levantar 155.000 VPO (107.000 de promoción privada el resto pública) a la que también podrán acceder con alquileres asequibles
El edificio de Sociópolis, en València, donde el 40 % de las viviendas se destinarán al alquiler. / Miguel Angel Montesinos
La Generalitat tiene suelo protegido para construir al menos 18.800 viviendas para jóvenes, lo que supondría dar techo a unas 47.000 personas de 18 a 35 años que no pueden emanciparse. Son las estimaciones de Conselleria de Vivienda a raíz del nuevo reglamento para las viviendas de Protección Pública (VPP) aprobado este viernes.
El reglamento reservará por ley un 40 % de todas las promociones de vivienda pública para este grupo de población. Conselleria estima que tiene suelo protegido para levantar 48.000 viviendas en total en toda la Comunitat.
Pero no solo eso. Si nos vamos a la vivienda de promoción privada (que no está sujeta a esta reserva de un 40 % para jóvenes) la cifra se dispara. El territorio tiene solares para levantar 107.000 pisos de protección en régimen de promoción privada. Estos también podrán ser alquilados por gente joven con alquileres asequibles.
En concreto el 25 % de los ingresos de los habitantes de la vivienda. Ese es el tope máximo que el reglamento fija por ley. Por ejemplo, para un sueldo de 1.500 euros y una VPO de 75 m2 el alquiler será de unos 338 euros. A las viviendas protegidas podrán acceder unidades familiares que ingresen hasta 3.900 euros al mes.
Valencia. Torres Urbem Malilla. Viviendas de protección oficial / Fernando Bustamante
No toda la vivienda protegida, pública y privada, irá destinada a jóvenes, aunque los jóvenes sí que podrán acceder a ella. En total la Generalitat tiene solares para construir 155.000 VPO en los próximos años lo que, según las estimaciones de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), daría vivienda a 387.000 personas (de media, 2,5 personas por hogar).
Compartir piso con la precariedad
Según el último barómetro publicado por el Consell Valencià de la Joventut (CVJ), más de 633.000 jóvenes valencianos de entre 18 y 29 años no pueden emanciparse y la mayoría sigue viviendo con sus padres. Esto supone casi un 90 % de la juventud, siendo la segunda autonomía de España con peor porcentaje solo tras Cantabria.
La necesidad se concentra en los veintes, ya que entre la población de 30 a 34 años, el 70 % está emancipada (con un preocupante 30 % restante que sigue sin volar del nido). De media, un joven con un sueldo estándar debería dedicar un 72 % de su sueldo a pagar el alquiler, algo completamente inasumible. Y actualmente dedican un 37 % de lo que ganan a pagar una habitación en un piso compartido. Todo ello en un contexto donde los alquileres han subido un 12 %, la venta de viviendas un 6 % en un año, y los suministros un 7 % en un año.
Valencia. Torres Urbem Malilla. Viviendas de protección oficial / Fernando Bustamante
Los sueldos precarios son una de las losas que impide a los jóvenes salir de la situación en la que viven. Según el estudio del CVJ, de media, un joven menor de 30 años gana 805 euros al mes, menos que el Salario Mínimo Interprofesional. Casi la mitad (44 %) de los jóvenes valencianos tiene un contrato que dura menos de un año y uno de cada tres jóvenes entran dentro de la tasa de pobreza.
Actualización de precios y una zona única
La norma actualiza la anterior de hace diez años, y entre las novedades más importantes están que suprime las zonas geográficas para crear una zona única en toda la Comunitat y actualiza el precio por metro cuadrado a 2.200 euros, todo con el objetivo de reactivar a los promotores para impulsar la construcción de pisos protegidos.
El Consell quiere, por encima de todo, evitar la especulación con Viviendas de Protección Oficial que se ha dado en las últimas décadas. Por eso la nueva ley establece que todas las nuevas promociones tendrán calificación permanente, es decir, se podrán comprar y vender pero siempre como VPO, que deben estar siempre por debajo de los precios del mercado libre, que estará marcado por los datos de compraventa del colegio del notariado.
Joan Ribó, Ximo Puig, y Héctor Illueca visitan el edificio de Sociópolis. / Miguel Angel Montesinos
Esto evitaría situaciones como la que está viviendo actualmente el parque público de la Generalitat, que no crece pese a las compras ya que todavía perderá 3.100 viviendas más en los próximos años por derechos de compra firmados en las últimas décadas.
La Generalitat también se guarda la posibilidad de reservar el 100% de viviendas de una promoción privada para que pasen a ser públicas si hace falta en un momento de especial necesidad de vivienda. Estas situaciones pueden ser municipios con alquileres especialmente tensionados o zonas completamente despobladas, por ejemplo. El decreto, de hecho, también regula la gestión del parque público para los próximos años.
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