"Hace veintitrés años desde mi última quimio y me han discriminado tres veces por pasar un cáncer"

A Laura Mora se le han presentado inmunerables problemas por haber superado un cáncer de pequeña | Aplaude que por fin en España se vaya a aprobar el llamado derecho al olvido oncológico

"Veintitrés años desde mi última quimio y me han discriminado tres veces por pasar un cáncer"

Foto: M. Á. Montesinos | Vídeo: A. Iranzo / V. Rodríguez

A Laura, le diagnosticaron con 11 años un osteosarcoma en el fémur derecho (un cáncer que ataca a los huesos). Estuvo casi 19 meses recibiendo quimioterapia para superarlo y con 18 años le dieron el alta. Aunque han pasado veintitrés años desde la última vez que la quimio pasó por sus venas, Laura ha pagado de mayor el precio de ser una superviviente de cáncer infantil: hasta en tres ocasiones se ha sentido discriminada por bancos, aseguradoras o la propia administración que le han negado servicios solo por haber pasado un cáncer. Es una de las miles de personas de España que se va a beneficiar del llamado "derecho al olvido oncológico", el no tener que explicitar si se ha pasado por la enfermedad cuando ha pasado un tiempo, medida que ha prometido el Gobierno central para este verano.

Se trata, como ya se hizo con otras enfermedades que suponían un estigma, de retirar la obligación de explicitar si alguna vez en la vida se ha tenido cáncer a la hora de rellenar la documentación para pedir un seguro de vida (muchas veces necesario para pedir un préstamo o una hipoteca), a la hora de renovar el carnet de conducir o de contratar un seguro de salud, entre otros muchos trámites. Desde el verano, y según la promesa de Pedro Sánchez, los que haga más de cinco años que superaron el cáncer no tendrán que explicitarlo y todo en aplicación de un mandato europeo.

"Yo conozco a gente que ha optado por mentir en los formularios pero no tengo necesidad de mentir. Tengo derecho a no ser discriminada, sobre todo cuando hace 23 años desde mi última quimio y llevo una vida normal sin ningún problema médico", asegura Laura. Una vez entró en la vida adulta, ella se ha tenido que enfrentar hasta en tres ocasiones a que la trataran diferente por su enfermedad infantil.

"Yo sola no hubiera podido pedir una hipoteca"

"La primera, en 2018 cuando fui a pedir un préstamo con mi marido. Nos pidieron un seguro de vida y a mí no había quien me cubriera", recuerda entre la frustración y la indignación. En su banco "lo lucharon" y pudieron solucionarlo pero Laura tiene claro que haber tenido cáncer suponía una carga "y genera una dependencia aunque estés bien, porque yo sola no hubiera podido pedir una hipoteca aunque hace 23 años desde mi última quimio y no tengo ningún problema médico".

"Al renovar el carnet tuve que aguantar que el médico me dijera 'Cuando recaigas, vuelves'. Me hizo sentir que todavía estaba en peligro"

Esa fue "la más fuerte" pero no la única vez. La siguiente fue en el trabajo. A todos los compañeros les ofrecieron ventajas para contratar un seguro de salud "y yo tampoco conseguí tenerlo. No me lo negaban directamente pero me ponían tantas trabas que lo dejé". La tercera fue la que peor le sentó. Fue al renovar el carnet de conducir. "El médico me dijo que tenía que hacerlo cada año. Le dije que hacía 15 años desde la quimio pero tuve que aguantar que me dijera 'Cuando recaigas, vuelves'. Me hizo sentir que todavía estaba en peligro".

Para ella, en las tres ocasiones hubo frustración pero Laura tiene claro que a mucha gente esos comentarios y esa lucha le "remueve mucho más. Yo lo tengo todo muy superado pero hay gente que emocionalmente necesita borrar lo que ha pasado", explica Laura que ha luchado desde Aspanion (la Asociación de Padres de Niños Con Cáncer de la C. Valenciana) por conseguir este cambio.

Laura Mora, superviviente de cáncer infantil, en un momento del encuentro con Levante-EMV.

Laura Mora, superviviente de cáncer infantil, en un momento del encuentro con Levante-EMV. / Miguel Angel Montesinos

Los supervivientes de cáncer infantil, los más beneficiados

No hay cifras oficiales pero la Asociación Española Contra el Cáncer calcula que hoy por hoy hay 2,2 millones de españoles que han superado la enfermedad. Los que sobreviven al cáncer más mayores puede que se encuentren menos con este problema pero no así a las personas que, como Laura, lo sufrieron de pequeños, la marca en el historial médico les acompaña en todas las etapas de la vida. Es por ello que ha sido la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (de la que Aspanion forma parte) la que ha estado empujando para que España diera el paso.

Y había que darlo porque es una normativa europea que entró en vigor hace un año y que los países tienen que ir adaptando. "Solo seis países lo han adaptado hasta ahora: Portugal, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Rumanía", explica Jesús María González, presidente de Aspanion en la Comunitat Valenciana. España llega después que ellos pero llega, de alguna manera mejor. Y es que la norma marca que para adultos, el corte para dejar de explicitar que se ha tenido un cáncer son 10 años desde el alta y cinco para los niños desde que se ha terminado el tratamiento pero aquí se va a cambiar a cinco para todo el mundo.

"El gobierno ahí ha demostrado sensibilidad en bajar a cinco años para todos", asegura González que aplaude el que por fin se vaya a poder "olvidar" que se ha pasado la enfermedad. "El olvido tiene que empezar en algún momento y nuestros pacientes en Aspanion son los que más longitud de vida tienen y, por ello, los máximos interesados en que esto se hiciera realidad", añade el presidente que confía en que no habrá resquicio para que la norma se aplique de manera interesada. "Creo que se hará de la mejor manera, no caben interpretaciones en esto".

Laura también está ilusionada con haber conseguido algo por lo que llevaban tanto tiempo luchando. "Tener derecho al olvido oncológico era una obligación. Ya era hora. Lo deberíamos haber tenido mucho antes", asegura y que ningún otro médico le tenga que insinuar renovando el permiso de conducir que su cáncer puede volver.