Pruebas de Acceso a la Universidad

La última PAU antes de la Lomloe: "Te lo juegas todo en tres días"

El alumnado del IES José Ballester Gozalvo de València trata de descansar y no obsesionarse con el estudio antes del examen que marcará su futuro | "Con 16 nos hacen decidir, pero nadie tiene claro qué quiere a esa edad", explican

La última PAU antes de la Lomloe: "Te lo juegas todo en tres días"

Foto: M. Á. Montesinos | Vídeo: Arturo Iranzo / Víctor Rodríguez

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La PAU de 2023 se celebra en menos de dos semanas y el alumnado del IES José Ballester Gozalvo de València apura sus últimos días de estudio en casa y en el instituto. El 6, 7 y 8 de junio tendrán lugar unas Pruebas de Acceso a la Universidad cuyo resultado marcará su futuro. Las últimas antes de la entrada en vigor del aprendizaje competencial de la nueva ley educativa (Lomloe).

Aunque el viernes se entregaron las notas, aprovechan una tutoría para repasar morfología y sintaxis. Analizan una oración que dice "¿Cómo enfrentarte a la vida y al mundo...?". Todos están con los nervios a flor de piel (como es lógico), aunque reconocen que le dan mucha importancia a descansar bien, a que les de un poco el aire y ver a sus amigos. "Si te obsesionas demasiado y dejas de salir de casa el estudio es contraproducente", explica Raúl Panadero, que quiere estudiar ingeniería robótica.

En unas semanas acabarán el camino que iniciaron en cuarto de la ESO, cuando ya tuvieron que escoger entre ciencias y letras, aunque critican que es muy pronto. "Con 16 años casi nadie tiene claro qué quiere hacer en la vida, aunque nos hagan decidir", explica Panadero.

Amabel Gonza quiere estudiar Medicina, una profesión que ha admirado mucho desde siempre. "Es una oportunidad para ayudar a otras personas y mejorar su vida". Ha sacado matrícula de honor en Bachillerato, y aún así está bajo mucha presión estas dos semanas porque tiene muy poco margen para el fallo. La nota de corte en Medicina está en un 13,4, de un máximo de 14 puntos. "Cada décima cuenta", explica.

Jugarse el futuro en tres días

"Nos lo jugamos todo en tres días", cuenta Gonza. Los estudiantes aseguran que no les gusta el modelo actual de la EBAU porque deja parte del éxito en la suerte. "Habrá un porcentaje de personas que se pueden poner enfermas, o que justo en esa fecha pueden tener un mal día y eso no reflejará lo aptos que son", denuncia Rubén Morcillas, que quiere estudiar Física.

Otros países miden a sus alumnos por la nota media que sacan en Bachillerato, algo, que, en opinión de los estudiantes del IES José Ballester Gozalvo, es un poco más justo. "Depende de las preguntas que te pongan, de cómo te levantes y de si estás o no en un buen momento", al final hay un factor de suerte que cuenta.

Rubén Morillas, alumno de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES José Ballester Gozalvo

Rubén Morillas, alumno de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES José Ballester Gozalvo / Miguel Ángel Montesinos

Panadero relativiza la situación y cuenta que, en realidad, "es un examen más de todos los que hemos hecho este año, con lo cual tenemos que estar tranquilos". Para él, este es el consejo más importante para hacer el examen, aunque confiesa que los nervios son imposibles de eliminar.

La presión por la nota y las asignaturas

La nota no solo sirve para que te acepten en la carrera, también es importante para elegir los mejores grupos y horarios. Eso es uno de los aspectos que preocupa a Morillas. "Si eres de los últimos en entrar por nota te tocan los horarios más complicados y quizá un grupo de valenciano, lo que te dificulta la carrera, al menos a mí".

Otra crítica que hace a la selectividad es hacia las modalidades de Bachillerato. "En Química, que es lo que me gusta, tengo casi un diez redondo. Pero Castellano se me da peor y me baja mucho la nota hasta un 6. No entiendo por qué cuentan tanto esas asignaturas que no voy a usar durante la carrera, y que por estas notas mucha gente se juegue entrar o no entrar", cuenta. Pese a todo, sí que reconoce que "son conocimientos generales que todo el mundo debe saber", pero sí que pide reformula las ponderaciones.

Valencia. VLC . Alumnado de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES Ballester

Valencia. VLC . Alumnado de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES Ballester / Miguel Ángel Montesinos

Algo importante para Morillas es no obsesionarse con los estudios, ni siquiera en estas semanas. "No puedes quedarte todo el día en casa sin que te de el aire y sin ver a nadie. Es importante descansar bien, si no el estudio es contraproducente", cuenta.

Por eso cuenta que conoce a muchas personas que sufren mucho por la nota. "Sí que es cierto que la PAU nos reduce a un número, cuando las personas son mucho más que eso, pero nos valoran solo en relación a lo que rendimos en esta etapa cuando hay muchísimo más. Si has tenido un mal profesor en Bachillerato o si en el momento de la PAU has tenido un mal día", cuenta.

Perdidos con la Lomloe

Sonia Gago es docente y tutora del grupo de segundo de Bachillerato del IES José Ballester Gozalvo. Esta será la última selectividad antes de la aplicación de la Lomloe, pero todos los cursos impares (incluído primero de Bachillerato) ya están comenzando a aplicar el aprendizaje por competencias y proyectos que marca la nueva ley.

"Intento trabajar con los alumnos por proyectos y que hagan mucho trabajo en grupo para que se ayuden, que es lo que nos pide ya la ley educativa, pero el problema que veo es que no vamos a tener tiempo físico para dar toda la materia, porque esta manera de aprender es muy costosa", explica.

Raúl Panadero, alumno de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES José Ballester Gozalvo

Raúl Panadero, alumno de segundo de Bachiller que se prepara para la PAU con su tutora. IES José Ballester Gozalvo / Miguel Ángel Montesinos

Este año, sin las competencias, toda la materia de segundo de Bachillerato ha venido muy apurada. Por eso cuenta que las comisiones que diseñan el selectivo se plantean eliminar algún contenido para dar ese tiempo que hace falta para la nueva forma de enseñar.

El año que viene también entra en vigor la nueva modalidad de Bachillerato General (una especie de 'mixto' de ciencias y letras), pero Gago confiesa que no saben mucho más. "Todavía no nos han informado de cómo va a ser la prueba. Esperamos que en las reuniones de principio de cursos nos digan algo", explica.

Un modelo que se aplicará poco a poco hasta 2028

La nueva PAU, basada en el aprendizaje competencial de la Lomloe, se irá aplicando poco a poco. Un ejercicio en 2024, dos en 2025, y así hasta cambiar el modelo por completo en el año 2028. El tiempo de cada prueba serán 105 minutos, ya que, según justifica el Ministerio, «se tiene en cuenta la lectura del ejercicio, su análisis y producción».

Esta nueva selectividad empezará a aplicarse el curso 2023-2024. Otro de los cambios que incluye es que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, elegirán entre examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía. Además, en las comunidades con lengua cooficial, como el caso de la Comunitat Valenciana, se añade un examen de lengua propia.

Los alumnos que están cursando actualmente primero de bachillerato son los que se someterán a la nueva EBAU, ya que los cursos impares de primaria y secundaria son los que han comenzado a estudiar el aprendizaje competencial aplicado en la Lomloe.

Otra novedad de la ley educativa es que contempla nuevos tipos de Bachillerato, en concreto cinco, frente a los tres anteriores. El de artes se divide en dos (uno orientado a música y artes escénicas, y otro a artes plásticas). Por otra parte, el Bachillerato General se abre a medio camino entre el de ciencias y letras.

El nuevo Bachillerato también estrena asignaturas y se podrá pasar de primero a segundo con dos suspenso y obtener el título con una materia pendiente. Por último, se implantará una nueva asignatura opcional en cuarto de la ESO llamada «Formación y Orientación Personal y Profesional».