El Botànic reivindica unas cuentas "en orden" en su despedida

El Botànic ha celebrado este miércoles un último pleno del Consell antes de que Carlos Mazón sea investido como presidente de la Generalitat el jueves. Este último acto ejecutivo ha tenido un punto central: elaborar una radiografía de las cuentas de la Generalitat tras ocho años de gobiernos de la izquierda, un ejercicio de transparencia con el que se busca evitar que en los próximos meses sean PP y Vox los que achaquen al gobierno valenciano saliente los futuros descuadres contables.

Así, en ese ejercicio de exhibición de las cuentas y de blindaje frente a futuros reproches, el examen a las cuentas que ha presentado el Ejecutivo autonómico en los ocho años del Botànic se caracteriza por un incremento del gasto social en un 36% respecto al 2015 (más de 4.000 millones) frente al 13,5% que aumentó el gobierno previo en las dos legislaturas anteriores y, sobre todo, que mientras que la deuda con el Botànic en ocho años subió un 31% (15.000 millones), con los gobiernos previos del PP, entre 2007 y 2014, está deuda subió un 214%.

Esto significa que, según datos oficiales, la deuda se incrementó siete veces menos con el Botànic que en las dos legislaturas previas. "Hemos frenado el crecimiento de la deuda", ha reivindicado en este sentido, Arcadi España, conseller de Hacienda en funciones sabiendo que la deuda es una materia sensible para ser echada en cara en el futuro, de hecho, el PP ya ha reprochado que el Botànic se marche dejando a la Generalitat con 55.000 millones de deuda.

Uno de cada cuatro euros de deuda, del Botànic

Sin embargo, el balance es más positivo en el gobierno saliente. España ha desgranado que de toda la deuda que acumula la Administración autonómica un 72% corresponde a los años previos a 2015 y el 28 % restante forma parte de estos últimos años del ejecutivo del Botànic, algo más que uno de cada cuatro euros. En esta deuda, ha destacado, la falta de una reforma de la financiación autonómica aunque ha indicado que los recursos han subido un 66%, más de 5.300 millones desde 2015.

"Dejamos las cuentas en orden y con niveles récord de gasto social y pago con proveedores", ha expresado España destacando este logro tras una legislatura marcada por la emergencia, con la covid y la guerra de Ucrania como principales golpes a la economía, y sin una reforma del sistema de financiación lo que ha llevado a un "enorme esfuerzo" por parte del Consell. Pese a todo ello, ha indicado, las cuentas están "claras y ordenadas", "la Tesorería funciona correctamente" (con un descenso de 56 días en el pago a proveedores) y la calificación de la deuda no ha cambiado, se mantiene en BB desde 2015 tras dos años en BB- en 2013 y 2014.

Otro de los datos que ha sacado pecho el Botànic ha sido de la diferencia respecto a los incumplimiento de los objetivos de déficits acumulados por la Generalitat en los ocho años de gobierno de la izquierda y los ocho años anteriores del PP. Así, España ha indicado que mientras que el Consell se ha desviado en los últimos seis años en 7.209 millones de su objetivo de déficit, los gobiernos de Camps y Fabra se fueron, entre 2008 y 2014, en 16.755 millones. Y eso que el déficit autorizado era menor en el caso del Botànic (5.167 millones) que en el caso de los gobiernos populares previos (9.195 millones).

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