Puig y Bielsa rebajan la tensión en el PSPV

Palabras de agradecimiento en la tribuna; gestos de afecto antes, durante y después del acto y hasta un café a solas, a la vista de más cargos y representantes cercanos de ambos dirigentes. La conversación no ha trascendido, pero tras una semana en el que el futuro orgánico del PSPV ha agitado la formación, Ximo Puig y Carlos Fernández Bielsa, secretario general del PSPV y su homólogo en la provincia de Valencia, escenificaron ayer el alejamiento de cualquier tensión durante el acto de los socialistas sobre el 25 de noviembre.

"En el primer 25N fuera de la Generalitat tras ocho años, hay que agradecer todo el trabajo que ha hecho el Consell y Ximo Puig", dijo Bielsa en su intervención. "Gracias, Ximo", añadió en otra mención al expresident. Lo dicho y sus formas son parte sustancial de la política. También el cuándo. El lunes Pedro Sánchez anunció la configuración de su gabinete en el que incluía la continuación de Diana Morant como ministra de Ciencia (y más las atribuciones de Universidades), pero no la incorporación del líder del PSPV.

El PSPV llama a dar la "batalla cultural" frente a los "negacionistas" de la violencia machista

El nombre del expresident sonó en las quinielas, pero se quedó fuera, lo que ha propiciado una lectura en clave interna de la federación valenciana: Ferraz abre paso a una renovación del liderazgo de Puig, con todo lo que ello implica. Es solo una interpretación, pero la posibilidad de que empiece una carrera de sucesión siempre genera tensión interna entre quienes podrían aspirar a ella. Ocurre en cualquier organización, y en el PSPV la experiencia deja claro que también.

Bielsa podría ser uno de los aspirantes a suceder a Puig. Él y Alejandro Soler, líder del PSPV en la provincia de Alicante, representan dos de las tres corrientes más destacadas dentro de la formación, además del llamado ximismo, hoy al frente del partido. Ambos ya se aliaron frente a la actual dirección por la confección de las listas del 23J. La configuración del Gobierno de España ha vuelto a poner en el foco una tensión que parecía soterrada desde la situación vivida por las listas y por eso, Puig y Bielsa se afanaron ayer en volver a desinflar.

Los dos protagonizaron el acto sobre el 25N junto a las respectivas responsables de Igualdad de las ejecutivas autonómica y provincial. También acudieron varios representantes locales de la formación, desde la líder del PSPV en València ciudad, Sandra Gómez, afín al ximismo, hasta el alcalde de Burjassot, Rafa García, próximo a Bielsa. Ante ellos, Puig y Bielsa escenificaron buen ambiente y cercanía. Entraron juntos y retieraron los gestos de afabilidad al terminar el acto, donde compartieron un café a solas, según comprobó este periódico.

"Centrarse en lo que toca"

Antes, Bielsa agradeció hasta en tres ocasiones la labor de Puig en el gobierno valenciano y lanzó otras dos menciones que bien podrían ser un mensaje que sirviera en clave interna. El también alcalde de Mislata pidió "no desviar la atención" de lo importante pese a que haya "mucho ruido" y reclamó "centrarse en lo que toca" al tiempo que destacó la "importancia de estar unidos".

La referencia era sobre el acto de lucha contra la violencia machista, pero tiene doble lectura por el momento y los presentes: centrarse en hacer oposición y gobernar y dejar de lado los debates sobre las carreras internas. Para ese proceso todavía queda, como mínimo, un año ante la poca viabilidad de un congreso extraordinario. Y mirar a la cuestión orgánica permite dar vía libre al PP. Que la escenificación de rebaja de tensión fuera con el 25N de fondo tiene también simbolismo: es uno de los temas con los que más desgastar a los populares por su relación con Vox.

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