Las diez decisiones que marcan los seis meses desde el 28M

Mazón selló el primer acuerdo de gobierno con Vox de todas las autonomías donde ganó el PPtras las elecciones 

La política fiscal, el valenciano y las reversiones, asuntos clave en el primer semestre

Mazón y Catalá celebran la victoria el pasado 28M.

Mazón y Catalá celebran la victoria el pasado 28M. / Eduardo Ripoll

El tiempo en política es el margen que existe entre una decisión y la siguiente; entre una polémica y la próxima. Este martes se cumplen seis meses desde la celebración de las elecciones autonómicas. Desde ese 28 de mayo ha transcurrido una octava parte de la legislatura, lo que si se extrapolase a una hora supondrían siete minutos. Este periodo se podría resumir en diez decisiones que PP y Vox, integrantes del nuevo Consell surgido tras el paso por las urnas, han ido tomando, desde su pacto de gobierno hasta los primeros presupuestos.

1- Pacto rápido con despeje de Carlos Flores al Congreso. El 13 de junio, apenas dos semanas después de la celebración de las elecciones, PP y Vox anunciaron un acuerdo de gobierno. Fue la primera gran decisión de ambas formaciones, especialmente de la dirigida por Carlos Mazón. Los populares valencianos se anticiparon al resto de autonomías y sellaron una coalición en la primera reunión formal y con la precampaña para las generales en marcha. Para ello, fue clave la marcha de Carlos Flores, candidato de Vox el 28M y condenado por maltrato 20 años atrás, como cabeza de lista al Congreso renunciando a cualquier aspiración de entrar en el ejecutivo autonómico.

2- Mano tendida para unos "acuerdos autonómicos" y blindar las inversiones. El 19 de julio llegó un nuevo gobierno, pero no todo fue cambio. Mazón mantuvo en sus puestos a algunos cargos del Botànic como la secretaria autonómica de Hacienda, Mako Mira, con el objetivo de dar estabilidad en la llegada de grandes proyectos como la gigafactoría de Volkswagen. Para blindar estas inversiones, Mazón ha puesto encima de la mesa la concreción de "grandes pactos autonómicos", oferta que Ximo Puig le trasladó en la sesión de investidura. Sin materializar todavía, este miércoles se celebrará la primera reunión entre los partidos. Financiación autonómica, mesa del agua o sector cerámico, entre los puntos de acuerdo.

Carlos Mazón conversa con Carlos Flores Juberías, durante la reunión entre el PP y Vox.

Carlos Mazón conversa con Carlos Flores Juberías, durante la reunión entre el PP y Vox. / Germán Caballero

3- Rebaja fiscal. Las bajadas de impuestos fueron una promesa electoral de PP y Vox que comenzaron a plasmarse en el primer pleno del Consell. En ese primer cónclave Mazón anunció la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Sería el primero (aprobado definitivamente la semana pasada en las Corts), pero no el último. El ejecutivo autonómico ha eliminado también la tasa turística (que todavía no había entrado en vigor) y ha incorporado en la ley de Acompañamiento seis deducciones fiscales en el IRPF y bajada en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. También, vía enmiendas, se ha pedido bajar el Impuesto de Patrimonio.

4- "Violencia contra las mujeres". Es uno de los asuntos más delicados a los que se ha enfrentado la coalición de gobierno y, especialmente, el PP. Los populares buscan la intersección entre sus socios de Vox, que rechazan hablar de "violencia machista" o "violencia de género", y la izquierda, que critica esta connivencia discursiva. En ese margen navega el PP que tiene en "violencia contra las mujeres" la expresión más repetida, ha aprobado con la oposición (y el voto en contra de Vox) la petición de renovar el Pacto Valenciano contra la Violencia Machista y ha aumentado la partida presupuestaria en la Conselleria de Servicios Sociales que dirige Susana Camarero mientras la consellera de Justicia, Elisa Núñez, continúa hablando de "violencia doméstica". En este departamento, además, Núñez tuvo que destituir a su subsecretario por haber ocultado una condena por violencia machista.

Protesta contra la violencia machista con pancartas separadas el pasado 19 de septiembre. | M.A.MONTESINOS

Protesta contra la violencia machista con pancartas separadas el pasado 19 de septiembre. / M.A.Montesinos

5- Cambios en la política sobre el valenciano. El valenciano también ha estado en el centro de la polémica y de las decisiones políticas del Consell. La primera ley de Acompañamiento de PP y Vox se ha convertido en una enmienda a la política lingüística del Botànic. En ella se han introducido cambios como la reducción de las asignaturas impartidas en valenciano en zonas castellanohablantes así como la eliminación de estructuras que vehiculaban la defensa y promoción de esta lengua como la Oficina de Derechos Lingüísticos. A ello se suman las fricciones con la Acadèmia Valenciana de la Llengua, más sutiles en el caso de las conselleries del PP, que han pedido "revalencianizarla" y más cuestionada por Vox que amagó con utilizar las Normes del Puig en sus comunicaciones oficiales y ha promocionado a instituciones que se basan en esta normativa como Lo Rat Penat o la RACV.

6- Ampliación del Puerto de València. La ampliación del puerto de València, pese a depender del Gobierno central, ha estado en el foco del Consell desde el primer momento. El ejecutivo autonómico lo considera un eje estratégico para el desarrollo de la Comunitat Valenciana, con una inversión de 1.500 millones. Pero además tiene una vertiente política. Es un asunto que divide a la izquierda, no solo a nivel autonómico, sino también en el Estado donde PSPV y Comrpomís (a través de Sumar) comparten gobierno. A ello se le añadio la vinculación con el interés del independentismo catalán de frenar esta infraestructura, algo que ERC y Junts han negado reiteradamente.

7- Continuidad a las reversiones sanitarias iniciadas por el Botànic. Es la decisión que más han compartido Consell y oposición y que todos han querido arrogarse. Los departamentos sanitarios de Manises y Dénia pasarán a la gestión pública directa como estaba previsto por el Botànic. La izquierda ha celebrado la medida y ha defendido que fue su labor la que ha blindado esta medida. El Consell, por su parte, ha hecho de esta decisión un argumento para replicar los pronósticos de privatizaciones señalados por la oposición y de que el modelo elegido se basará en la eficacia y la eficiencia.

8- Primer presupuesto sin recortes notables y aval institucional. 29.732 millones. Es la cifra de los primeros presupuestos del nuevo Consell. El gasto global crece un 4,5 % respecto a los últimos del Botànic, sin recortes en los servicios públicos fundamentales, aunque sí un descenso en entidades del sector público instrumental. Las cuentas han servido para recibir el aval tanto de la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) y la agencia de calificación Standard and Poor's que destacó que estas sean unas cuentas tengan un enfoque más "realista" y "prudente".

Manifestantes, antes de entrar al CCCC.

Manifestantes, antes de entrar al CCCC. / MÁ Montesinos

9- Reorientación planes de infraestructuras Edificant y Convivint. En las cuentas la mayor parte de los programas continúan, aunque ha habido dos con un recorte considerable: los planes Edificant y Convivint. Ambos fueron dos buques de insignia del Botànic para la construcción de centros educativos, por una parte, y centros de servicios sociales, en otra. Más que económico, es un recorte político, dos planes ante los que el Consell ha criticado su falta de ejecución por parte de los anteriores gestores y la necesidad de reorientar su aplicación.

10- Cultura: primeros conflictos en los recambios de gerentes culturales. La concentración a las puertas del Centre del Carme de Cultura Contemporánea (CCCC) la semana pasada por la destitución de José Luis Pérez Pont, hasta la fecha, gerente de este espacio es la muestra del primer gran conflicto entre el mundo de la cultura y los dirigentes de este departamento en manos de Vox y encabezado por Vicente Barrera. El fin de las ayudas a entidades declaradas 'catalanistas' (entre las que incluye la Espai Joan Fuster, la Càtedra Vicent Andrés Estellés o la Fundació Carles Salvador), el alejamiento de esta autonomía para cualquier plan compartido, o la dotación de dinero público para festejos taurinos son otras decisiones que evidencia el cambio de rumbo en este área desde el 28M.