Mazón apela al consenso político como elemento de cohesión social

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha reivindicado la política de consensos impulsada por el profesor Manuel Broseta durante la Transición "para hacer de la Comunitat Valenciana un espacio modélico de convivencia" y ha instado a que ninguna fuerza política renuncie a ello por intereses partidistas ni personalistas. El jefe del Consell ha realizado esta defensa del legado del catedrático valenciano durante el acto de entrega de los premios a la Convivencia que llevan su nombre y que se celebran cada 15 de enero, fecha en la que fue asesinado por ETA. En esta 32ª edición, el galardón ha sido para el vasco Iñaki Arteta Orbea, director de cine, escritor y fotógrafo que ha centrado su obra en las víctimas de la banda terrorista.

En su primera asistencia a este evento como president, Mazón ha situado como su “empeño personal” que la Comunitat Valenciana continúe siendo “una tierra cohesionada en base a los principios de igualdad y solidaridad”, para lo que ha incidido en la necesidad de alcanzar grandes pactos más allá de los colores políticos, como hicieron Broseta y otros durante la Transición: "Se escucharon, debatieron y cedieron. Desde la unidad y la autonomía. Por la libertad y la justicia social. Y con la soberanía del parlamento y la garantía de la Constitución. Somos herederos de esa manera de entender la política", ha indicado.

En ese sentido, ha señalado que no existe ninguna razón para “torcer ese rumbo”, “ni carrera política que merezca abandonar ese horizonte”, en una aparente alusión velada a los pactos del Gobierno con el independentismo catalán. 

Convivencia, lo opuesto de conveniencia

El jefe del Consell ha asegurado que esa convivencia que continúa representando el espíritu de Broseta "se opone a la conveniencia”, y que la democracia “nunca fue la aventura de un solo hombre”, como demostró el propio profesor al trabajar por el autogobierno de los valencianos y por “levantar una estructura democrática que nos acogiera a todos”, propiciando “una convivencia fructífera”.

A este respecto, ha insistido en que la victoria no debe “perseguir aplastar al contrario”, puesto que “no se hace más grande cuanto mayor es la derrota del otro”, y ha subrayado que la convivencia “echa raíces y siempre da frutos” frente a la conveniencia, que es “volátil y de hoja caduca”.

Durante su intervención, Mazón ha destacado que muchos de los principios por los que luchó Broseta siguen vigentes hoy en día. "Había y hay razones para ser una sociedad de garantías que busca el consenso y asume las discrepancias. Había y hay motivos para ser una sociedad con un marco jurídico estable, fuerte y sensible a las necesidades de todos", ha remarcado.

En el transcurso del acto, Carlos Mazón ha destacado “la manera de entender la política” de Manuel Broseta como un ejemplo a seguir, y se ha referido a ella como una política “de consensos y generaciones, no de coyuntura, en la que pudieran tener cabida distintas sensibilidades políticas siempre que fuera posible la convivencia y el respeto”, así como una política en la que “no vale todo ni cualquier cosa”, y entiende el poder “como instrumento y no como un fin en sí mismo”.

Se ha referido al profesor Broseta como “el fiel reflejo de una generación única, capaz de liderar la transición, de hacer posible una Constitución modélica, que proporcionó las mejores décadas de estabilidad, progreso y desarrollo de la historia contemporánea de España”. 

"Ser valiente da problemas, pero te hace feliz"

El president ha destacado la valentía del escritor y cineasta Iñaki Arteta, galardonado con el XXXII Premio Convivencia, al reclamar con su obra “el derecho a ser y sentirse libre” en el País Vasco, y ha calificado de “extraordinaria” su labor por el reconocimiento de las víctimas “cuando lo cómodo era dar un paso atrás y esconderse”. 

Asimismo, ha asegurado que “la mirada de Iñaki Arteta no tomó distancia, no se sujetó a ninguna coyuntura”, ante lo sucedido durante décadas en la sociedad vasca, por lo que ha agradecido su determinación en la defensa de “un único camino recto hacia la bondad y la convivencia”, “sin atajos ni relatos de comprensión”.

Por último, ha resaltado que el premio Convivencia pone en valor “conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad que forman parte de las conquistas irrenunciables de la sociedad”, y ha abogado por continuar defendiendo la libertad, el consenso y un marco jurídico “estable, fuerte y sensible a las necesidades de todos”. 

Por su parte, Iñaki Arteta ha explicado, tras recoger el premio que, pese a haber crecido el seno de una familia nacionalista, se desprendió de esta cultura a través del “proceso de identificación con las víctimas”. El cineasta vasco ha destacado que su valentía le llevó al “ostracismo personal y profesional” por haber ahondado en el “terrorismo cruel” que azotó España, y ha denunciado que, más de una década después de que ETA dejara de asesinar, 20.000 “vascos inhumanos” siguen manifestándose por la excarcelación “de los pocos terroristas que quedan en prisión”.

Arteta también ha señalado su “afán por la memoria” y por trasladar a las siguientes generaciones “a dónde dirigen las ideologías fanáticas”, así como por mostrar “el horror de la destrucción de una sociedad” a manos de ETA, labor que comparte con la Fundación Broseta.

El jurado del Premio Convivencia ha decidido otorgar este galardón al cineasta, fotógrafo y escritor Iñaki Arteta por sus más de 30 años denunciando a través de sus documentales y escritos el sufrimiento de las víctimas del terrorismo así como su contribución a la defensa de los valores de la libertad, la igualdad y la convivencia que la Fundación Broseta propugna.