Los técnicos cuestionan el ataque por parte de lobos a una granja de ovejas

La necropsia parcial a falta del ADN no permite determinar de forma segura a quién se puede achacar la mortandad de diez animales en Aras de los Olmos

Todavía no se ha esclarecido si a las ovejas de una granja de Aras de los Olmos las mató un lobo

Todavía no se ha esclarecido si a las ovejas de una granja de Aras de los Olmos las mató un lobo / Levante-EMV

B. L.

Los técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica, de la Conselleria de Medio Ambiente y veterinarios de la Universidad CEU Cardenal Herrera dudan si la mortandad del rebaño de ovejas de Aras de los Olmos se debe a lobos o perros asilvestrados, según el extracto del informe conjunto facilitado ayer por el departamento que dirige Salomé Pradas.

El detalle que más hace dudar a los investigadores es el de las lesiones localizadas en las glándulas mamarias de las ovejas, además de las heridas en las extremidades delanteras y los flancos. «Muy poco habituales en los ataques a ganado protagonizados por lobos».

El extracto del informe señala que «estos depredadores [en referencia a los lobos] suelen derribar a sus presas, además de mediante dentelladas muy precisas en el cuello, con ataques a las extremidades posteriores y la región perianal, y rara vez se han constatado lesiones leves en las que no se aprecie pérdida significativa del tejido muscular, como ha sido este caso», señalan los expertos en el informe.

Los hechos analizados se remontan al 23 de enero cuando responsables de una explotación ganadera de Aras de los Olmos (los Serranos) alertaron de la mortandad de 10 ovejas y la desbandada de otras 400, posteriormente recuperadas. El 25 de enero, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) mostró los efectos del ataque lo que calificó como el primer ataque del lobo al ganado declarado en la Comunitat Valenciana desde que el Gobierno lo incluyó, en 2021, dentro del listado de especies protegidas y prohibió su caza.

Tras el incidente, la Conselleria de Medio Ambiente solicitó al Ministerio para la Transición Ecológica un informe para confirmar la autoría real del ataque y si se debía a lobos o perros asilvestrados.

Los técnicos realizaron necropsias parciales a dos de las ovejas mortalmente atacadas en el Centro de Recuperación de Fauna La Granja de El Saler. En uno de los cadáveres «hallaron incisiones contusas en la región del cuello provocadas por un bloque de incisivos del que se presume una envergadura de 6,4 centímetros, la perforación de la tráquea y hematomas en el tejido mamario. También se registraron heridas en los flancos y las extremidades delanteras», refleja el informe.

En el segundo cadáver «se identificaron también heridas incisivas producidas por un caninos de 6,7 centímetros en las mismas zonas y, de igual modo, daños en las glándulas mamarias».

Los especialistas detallan que, en el caso de los perros, los patrones de ataque más habituales son «lesiones heterogéneas en partes móviles y tejidos blandos como las orejas o las ubres».

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