PP y Ens Uneix votan con la oposición y aíslan a Vox

El equipo de gobierno y PSPV-Compromís se unen en memoria democrática y feminismo

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Los manuales de psicología definen la asertividad como la capacidad de expresar las propias convicciones, de manera directa y sin desconsiderar a los demás. En el juego de gestos, de teatralidad y de renuncias que es la política, podría decirse que Ens Uneix, por el momento, está utilizando su voto decisivo con fortaleza en la Diputación de Valencia.

Mantiene la unidad en el equipo de gobierno que forma con el PP, pero lo hace sin concesiones a Vox (cuyo apoyo es necesario para aprobar los presupuestos). Y lo hace sin tampoco renunciar a su adn progresista, que procede de su pasado socialista, aunque ello suponga dejar solo en alguna votación a su socio, el Partido Popular, o incluso hacerle perder una votación.

Se ha visto en el pleno de la corporación celebrado hoy, una sesión cargada de ideología, una mañana de asuntos sensibles en el actual clima de polarización de la política española y que dan visibilidad a Vox: desde la lengua a la memoria democrática, desde los toros a las políticas climáticas pasando por los derechos de las personas LGTBI o el maltrato a los animales.

El PP y Ens Uneix votaron de la mano de la oposición de PSPV y Compromís en dos asuntos simbólicos para la izquierda. Y también para la extrema derecha. Por un lado, la mayoría de partidos se unieron para pedir al Gobierno el reconocimiento a Isidre Escandell Úbeda, el periodista y político represaliado por el franquismo y ejecutado en 1940. El PP no tomó la palabra, pero votó a favor de un asunto, la memoria democrática, que Ens Uneix lleva a gala como una de sus competencias más simbólicas y el president Vicent Mompó ha asumido con normalidad en la diputación.

LGTBIFOBIA

Esa unidad entre equipo de gobierno y oposición se vio también en el texto de declaración institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8M, en la que se pactó la declaración emitida por la vicepresidenta Natàlia Enguix. Eso sí. Hubo reproches. Vox cargó contra la ley de memoria democrática, que considera “orwelliana”, atenta contra la convivencia democrática y trata de deslegitimar la transición”. También hubo tiranteces entre PSPV y sus excompañeros de Ens Uneix, a cuenta de la declaración del Día de la Mujer aunque votaron juntos. La vicepresidenta Natàlia Enguix, de Ens Uneix, criticó al PSOE porque “la izquierda desgraciadamente se vendió al transgénero y Podemos”, espetó.

Algo similar ocurrió también con una moción de Compromís por el Día contra la LGTBIFOBIA en el deporte. Todos, de nuevo, votaron a favor. Vox fue el único que se opuso: “Quieren meter sus políticas y su sectarismo en los colegios y en todos sus estamos”.

No fue la única división que ha dejado el pleno. La sesión trae un momento simbólico. Ens Uneix también se ha unido a la oposición en un moción del PSPV para reclamar el freno a la reforma de la ley de plurilingüismo anunciada por la Conselleria de Educación. Los partidos de izquierda, y también Ens Uneix, criticaron la política lingüística en el ámbito educativo del Consell de Carlos Mazón. Es la primera vez que el PP pierde una votación esta legislatura. Ademas de esto, la vicepresidenta Enguix -Ens Uneix- se abstuvo en dos mociones, obligando al PP a utilizar el voto de calidad del presidente y sacar adelante sus posiciones.

Otro de los asuntos que ha marcado el pleno -largo, de más de tres horas y media- ha sido la situación del campo, la gestión de los problemas de los agricultores y la agenda climática que está incidiendo en el día a día de los agricultores. Vox ha llevado al pleno una moción de “denuncia de las catastróficas consecuencias derivadas del Pacto Verde Europeo para los intereses nacionales y en defensa del sector primario español”.