Las familias con niños tendrán prioridad en los pisos de Safranar

El edificio de vivienda municipal cuenta con 131 casas dividas en cuatro escaleras y un «ejército» de voluntarios ultima los preparativos para que entren los damnificados por el incendio

Violeta Peraita

Violeta Peraita

Hace viento en la calle y varias personas pasean por el barrio. Se paran ante un edificio que hace esquina y tiene actividad pese a la tranquilidad que se respira fuera un día de fin de semana. Preguntan, miran, comentan. «¿Aquí van a trasladar a los afectados del incendio?», le dice un hombre a su pareja. «Si, creo que sí», contesta ella. Una finca nueva, con cuatro escaleras y un total de 131 pisos. Esa es la infraestructura que el Ayuntamiento de València pondrá a disposición de las familias afectadas por el incendio de dos edificios en Campanar que lo necesiten en los próximos días. Desde que el jueves las llamas devoraron en cuestión de minutos las fincas, un «ejército de voluntarios» y de trabajadores del consistorio —tal como describió la alcaldesa de València, María José Catalá a las personas que está implicadas estos días para dejarlo todo a punto— preparan las viviendas municipales donde se ubicarán los damnificados «el tiempo que sea necesario hasta que estabilicen su situación», según dijo la concejala Julia Climent estos días.

La prioridad de acceso la tendrán las familias con niños y niñas y las que tengan una «situación especial». Así lo anunció ayer Catalá. Miembros del equipo de gobierno visitarán las 131 viviendas de nueva construcción de un inmueble de Safranar que el consistorio ha puesto a disposición para «ver cómo avanzan los trabajos de puesta a punto», que se esperan que finalicen esta próxima semana, en la que «se priorizará» la entrada de familias con niños y una «especial situación». La primera edil detalló, en declaraciones a los medios, que el inmueble ya cuenta con todos los electrodomésticos instalados, así como con agua y luz, por lo que en este momento se encuentra trabajando un «ejército de montadores» que se ofrecieron «de forma voluntaria» para colocar mesas, sillas y camas, que pertenecen a «empresas valencianas o instaladas en València» que han donado sus productos de manera altruista para ayudar a los afectados de la tragedia.

Asimismo, la alcaldesa aseguró que se está realizando «un 360 de cada familia intentando llegar a todas las situaciones y necesidades que puedan tener».

Así son las viviendas de Safranar

Levante-EMV accedió al edificio mientras técnicos y voluntarios trabajaban para adecuar los pisos a la mayor brevedad posible. Los apartamentos, distribuidos en cuatro escaleras, tienen en cada planta seis viviendas. Algunas cuentan con dos habitaciones y otras con tres. El olor a limpio al entrar acompaña a la luz que entra por los ventanales del comedor de cada piso.

Técnicos preparan los calentadores a la entrada del edificio de Safranar

Técnicos preparan los calentadores a la entrada del edificio de Safranar / Miguel Ángel Montesinos

Donaciones y altruismo

Voluntarios del ayuntamiento destacan la labor de limpieza que han hecho empresas especializadas de manera altruista. Algo que no se ve pero es necesario. Los productos de primera necesidad están colocados ordenadamente en la cocina, también cedidos por mercantiles valencianas y voluntarios y voluntarias montan los colchones en cada cama, que vienen enrollados de la fábrica. Tendrán que descansar al menos 24 horas en los somieres para adquirir su forma ideal. Ya hay 150 colchones colocados y están a la espera de recibir más. Al entrar en el edificio, un guardia de seguridad saluda y varios técnicos preparan los contadores de luz y agua para proveer a todo el edificio, pensado para cobijar a un total de 131 familias.

Una mesa, cinco sillas y varios juegos de toallas aguardan a que sus nuevos habitantes lleguen y hagan uso de ellas. Montadas las camas, que se vestirán para la entrada de las familias, solo faltan los sofás, que llegarán en los próximos días. La previsión es que los afectados puedan instalarse a partir de la semana que viene, ya que los que están hospedados en el hotel Valencia Palace permanecerán allí en su mayoría hasta el jueves 29 de febrero, tal como señalaron esta semana fuentes municipales.

Preparado para vivir

Técnicos del ayuntamiento que coordinan los preparativos señalan a este diario que el objetivo es que cuando lleguen los evacuados del edificio calcinado tengan lo básico para poder vivir sin preocuparse si tendrán cacerolas o sartenes para hacerse una tortilla. Ropa de cama, toallas, electrodomésticos, luz, agua caliente y productos como papel de water, jabón lavavajillas, gel, champú y otros enseres.

Decenas de voluntarios llevan desde el viernes por la mañana trabajando sin descanso para que las casas estén listas cuanto antes. Previsiblemente estos primeros días de la semana se ultimen los detalles que faltan y que abrirán las puertas a decenas de familias que requieran un techo bajo el que dormir tras haber perdido su casa en el trágico incendio que se llevó por delante la vida de diez personas.