Las dos almas de la gestión municipal: eficacia y cercanía

Mª José Ferrer San Segundo defendió la necesidad de ser rigurosos, pero sin olvidar que las personas están en el centro

Mª José Ferrer San Segundo, teniente alcalde del Ayuntamiento de València, en el Foro de Municipalismo.

Mª José Ferrer San Segundo, teniente alcalde del Ayuntamiento de València, en el Foro de Municipalismo. / Fernando Bustamante

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Eficacia y cercanía. Estas son las dos almas de la gestión municipal en palabras de Mª José Ferrer San Segundo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, durante la segunda jornada del Foro de Municipalismo organizado por Levante-EMV. Ella es el claro ejemplo de ello, puesto que es la responsable de las áreas de Hacienda y de Participación Ciudadana en la ciudad de València, dos áreas que a priori pueden resultar dispares y contradictorias, pero ella quiso resaltar que es una falsa idea. «No son contrarias, sino complementarias», defendió en su intervención

Ferrer relató su experiencia de los últimos meses dentro del gobierno de Mª José Català y explicó que ha podido comprobar su complementariedad, pero además comprender que «estas dos almas se necesitan», sea en el área que sea. «No hay que elegir entre eficacia y cercanía, gestión o pasión, o cabeza y corazón; las dos pueden convivir y son la base del municipalismo», expresó.

Por un lado, comentó que la gestión local necesita de la rigurosidad, la tecnicidad y la exactitud. Y, por otro lado, requiere de la empatía «con los habitantes que son, al fin y al cabo, nuestros propios vecinos». Y añadió que un gobierno municipal necesita «altas dosis de empatía», especialmente con los barrios y pedanías, por lo que también defendió firmemente la descentralización de las competencias. En este sentido, destacó la apertura de hasta seis oficinas del parón durante los últimos meses para descongestionar la demanda ciudadana a este respecto.

Melodía, ritmo y armonía

En su intervención, quiso hacer una comparativa entre la gestión municipal y la música con sus tres elementos: el ritmo, la melodía y la armonía. En primer lugar, explicó que las medidas aprobadas son la melodía como, por ejemplo, la «mayor rebaja de impuestos de la historia de la ciudad». En segundo lugar, el ritmo lo marca la ejecución presupuestaria: «Hemos acelerado su ejecución, con la mayor cifra ejecutada en la última década, 123 millones frente a los 35 que se habían ejecutado en los primeros seis meses del pasado año», resaltó. Y, por último, la armonía en forma de coherencia porque Ferrer destacó que «hemos hecho lo que diríamos que haríamos».

Además, la popular reclamó unidad en la política municipal, aprovechando que había una amplia representación del grupo municipal socialista presente en el auditorio. «Se puede discutir y discrepar, pero tenemos la tranquilidad y la satisfacción de cumplir con la palabra dada».