Enguix pide aplicar la perspectiva de género a las políticas públicas

Recuerda que se ha beneficiado en el Plan de Inversiones a los municipios integrados en la red contra el machismo

Natalia Enguix durante su intervención ayer en el Foro de Municipalismo de Levante-EMV.

Natalia Enguix durante su intervención ayer en el Foro de Municipalismo de Levante-EMV. / Fernando Bustamante

Amparo Soria

Amparo Soria

La vicepresidenta primera de la Diputació de València, Natalia Enguix, participó en el II Foro de Municipalismo para aportar la perspectiva de género en la política municipal. A fin de que sea transversal y que las localidades se comprometan en la lucha contra la violencia de género, Enguix recordó que en esta convocatoria del Pla Obert d’Inversions que ha lanzado la corporación provincial se ha premiado, con más puntos, a los municipios que estuvieran adheridos a la Red de Municipios contra la Violencia de Género y no solo eso, sino que animó a los munícipes presentes a implementar políticas públicas con perspectiva feminista. 

Enguix profundizó en cómo diseñar las ciudades para que las mujeres, el 51 % de la sociedad, también estén cómodas. Desarrolló cómo la diputación está intentando convertir los pueblos «en espacios igualitarios», y que alcaldes y alcaldesas «se calienten la cabeza, aún más, cambiando las políticas urbanísticas, yendo hacia una ciudad igualitaria y accesible y que analice la relación entre personas y espacios». 

«Como diputada de Igualdad y de Cooperación Municipal, es imprescindible repensar y transformar nuestras ciudades desde el feminismo», aseveró. «Los espacios no son neutros para nosotras, las ciudades nos envían mensajes, hay que analizar comportamientos si queremos transformar la ciudad», dijo. En este sentido, Enguix apostó por el urbanismo feminista: «Hay que cambiar la visión de las relaciones humanas, de la construcción de las ciudades y cambiar los valores que tenemos como vecindario».Continuó explicando que las políticas siempre tienen medidores sobre espacios verdes, aceras, peatonalizaciones y demás parámetros,«pero nunca sobre si perjudica o beneficia a hombres o mujeres».

Urbanismo feminista

En este sentido, Enguix apostó por el urbanismo feminista: «Hay que cambiar la visión de las relaciones humanas, de la construcción de las ciudades y cambiar los valores que tenemos como vecindario».

Continuó explicando que las políticas siempre tienen medidores sobre espacios verdes, aceras, peatonalizaciones y demás parámetros,«pero nunca sobre si perjudica o beneficia a hombres o mujeres».

Por eso, para la vicepresidenta primera apostó por políticas urbanísticas con mirada feminista que examinan y trabajan por espacios que benefician a toda la ciudadanía, «no buscar solo la eficiencia, sino pensar en dónde ubicamos las paradas de metro o autobús, que puedan desplazarse de forma segura, los tipos de iluminación que se instalan, creando espacios abiertos bien visibles o implementando medidas de diseño que fomenten la vigilancia natural y la interacción social positiva», explicó Enguix. 

Perfil de usuario del bus

En este sentido, relató que en Ontinyent, tras un análisis del perfil de usuario que comenzó a usar el autobús local que es gratuito precisamente porque sabían que las mujeres eran las principales usuarias del sevicio puesto en marcha en la capital de la Vall d’Albaida. 

La conclusión era certera: el 80 % que lo usaba eran mujeres para hacer tareas cotidianas del día a día como ir a comprar, al médico o a casas de sus hijos. «Eso era una política con perspectiva de género que ha beneficiado al 51 % de la población».

Entre las causas de este fenómeno la vicepresidenta primera de la Diputación señaló que las mujeres «tienen más dificultades para tener un coche porque hay uno por casa y lo suele utilizar el hombre, que es el que se desplaza a trabajar en la mayoría de los casos».

Mejor calidad de vida

Para cerrar su intervención en el primer día del foro, Enguix lanzó un mensaje de ánimo a los alcaldes y alcaldesas invitándoles a que sean más atrevidos y salgan de su zona de confort instándoles «a trabajar desde vuestras ciudades con este urbanismo inclusivo que mejora la calidad de vida de los vecinos y las vecinas, de los valencianos y las valencianas, creando espacios más humanos, más sostenibles y más igualitarios» porque la política es que se apliquen las inversiones para «fer poble»