Tareas para nuestro huerto urbano de marzo

Marzo desprende primavera por todos sus poros, y no solo porque la estación empieza en este mes, también porque entramos en el horario de verano el último domingo. Los días ya comienzan a alargarse notablemente y las temperaturas poco a poco comenzarán a ser más cálidas. Estos hechos serán los que decidan qué plantaremos este mes.

Marzo sigue siendo, en cómputo global, un mes fresco a pesar de dar comienzo a la primavera. Sin embargo, es cierto que comenzarán a llegar los primeros días cálidos.

En definitiva, no es raro observar en marzo características parecidas al mes de febrero, con tiempo tranquilo y heladas nocturnas, aunque mucho más débiles; pero también disfrutaremos de ambientes más cálidos previo paso de alguna borrasca.

Ahora que tenemos clara la climatología de este mes, los cultivos tienen que estar en consonancia. Deben poder plantar cara al frío, para después aprovechar las temperaturas cálidas que habrá más adelante. Les explico desde Meteored qué podemos plantar.

En el grupo de los más delicados encontramos el tomate, la remolacha, el pepino y la zanahoria. Es cierto que son cultivos generosos pero, debido a esas posibles bajas temperaturas, los debemos plantar previamente en semilleros hasta que germinen.

En cambio, el perejil, la alcachofa, la acelga, la coliflor y la espinaca no tienen tanto misterio y pueden cultivarse sin problemas directamente en el suelo. Todos estos cultivos se pueden recolectar a partir de los 2-3 meses y volverlos a plantar otra vez sin problemas, salvo que la temperatura del suelo baje de los 8-10 ºC.

Los espárragos, el apio, los pimientos, las judías y las berenjenas son, más bien, cultivos cálidos y estivales. Sin embargo, no es de extrañar verlos en algunos huertos más meridionales del país. Suelen plantarse cuando el tiempo mejora y las temperaturas se mantienen más altas.

Una vez sabemos qué plantar en marzo, hay que tener en cuenta otras labores propias del mes y que son muy importantes. El incremento del riego es uno de los puntos más importantes. Ese gran olvidado en los meses invernales y que ahora deberemos aplicar con más regularidad.

El segundo punto es el enriquecimiento, en esta época es muy importante aplicar al cultivo algún tipo de abono o fertilizante orgánico si hay que plantarlo después de un semillero. También, no menos importante, revisar nuestro huerto de las posibles plagas. La bonanza climática y las temperaturas cálidas ayudan a que estas se despierten del duro invierno.