Sanidad exige al Ministerio conocer el impacto económico de prohibir fumar en las terrazas

El Ministerio sacará adelante el Plan Antitabaco mañana en el Consejo Interterritorial y dejará libertad a las autonomías para adherirse o no

El Consell debe decidir hoy si se adhiere o no y qué medidas adopta

Fumadores consumiendo tabaco en una terraza de València.

Fumadores consumiendo tabaco en una terraza de València. / Francisco Calabuig

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Mañana es el día clave del plan antitabaco del Ministerio de Sanidad, que sacará adelante el documento del "Plan Integral del Tabaquismo", a pesar de las reticencias de algunas comunidades autónomas. La propuesta final de Mónica García es la de no imponer medidas, sino crear un paraguas de acciones contra el tabaquismo y que sea cada autonomía la que decida si se suma o no al plan o a una parte de él; existe también esa posibilidad.

La conselleria de Sanidad tendrá que comunicar a lo largo de hoy si se adherirá al plan o no y que de qué forma lo hará, aunque esperará a mañana para dar a conocer su postura al respecto. El conseller Marciano Gómez se ha mostrado siempre muy cauto al pronunciarse sobre el asunto y no ha querido adelantar qué decisión tomará el Consell. Hoy, ante las preguntas de los medios de comunicación, ha expuesto que Sanidad defenderá a "ultranza" la salud de los valencianos y valencianas. Además, no se ha mostrado reacio a ampliar los espacios sin humo, aunque sí que ha exigido al Ministerio una "memoria económica justificativa" del impacto de la ampliación de los espacios sin humo que, por el momento, Gómez asegura que el Ejecutivo no ha presentado.

Marciano Gómez durante su intervención en la que hablo del programa de módulos.

Marciano Gómez durante su intervención en la que hablo del programa de módulos. / GVA

Aunque el Ministerio no ha dado a conocer públicamente el plan antitabaco, sí que se han filtrado algunas de las medidas que se contemplan: la prohibición de fumar en las terrazas y marquesinas, la equiparación de los vapeadores a los cigarrillos convencionales o la posibilidad de incrementar los impuestos por la compra de cajetillas de tabaco.

No habrá consenso

Uno de los argumentos del Consell era que hubiera consenso en las decisiones incluidas en el plan antitabaco, algo que no parece que mañana vaya a suceder. El Ministerio recibió 157 alegaciones por parte de las comunidades autónomas, de las que ha tomado en consideración 147 que estarán, según el Ministerio de Sanidad, recogidas en el plan definitivo que presentará mañana; una medida para intentar conseguir una mayor adhesión al plan. Sin embargo, el planteamiento actual dará libertad a las autonomías para implantar las medidas y habrá que ver si la Generalitat se adhiere al mismo, si hay otras comunidades que no lo hacen. La de Madrid, al menos, se muestra reacia a ampliar la prohibición a las terrazas del sector hostelero.

Otra de las exigencias anunciadas por Gómez -formaba parte del documento de alegaciones remitido al Ministerio- era que exista «un mismo marco legal para todo el territorio nacional», una circunstancia que, por el momento, no se dará; habrá que esperar a la modificación de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, que García plantea para el futuro.

¿Qué hará la conselleria de Sanidad? Habrá que esperar hasta mañana. Bien es cierto que Gómez incide en priorizar la salud, pero sin renunciar a la libertad individual de los fumadores. En varias ocasiones, ha expresado que, de prohibirse fumar en más espacios de los actuales, sería necesario buscar medidas alternativas para los consumidores de cigarrillos. Cabe recordar, además, que una de las primeras decisiones del Consell en el ámbito sanitario fue levantar la prohibición de fumar en las terrazas -se mantenía desde las medidas preventivas de la covid19- el verano pasado. El veto disgusta a los hosteleros -de ahí la solicitud de un impacto económico del Consell- y agrada a las sociedades científicas. El debate no es nuevo; ya se dio en el año 2005, cuando el Gobierno Central impuso la prohibición de fumar en interiores.

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