Sequía surestina

Paisaje de sequía en España

Paisaje de sequía en España / Efe

Enrique Moltó

Jorge Olcina y Antonio Rico hicieron una división territorial de las sequías en España que me parece especialmente oportuno recordar. La sequía cantábrica es excepcional, se da poco, pero se da, y suele coincidir con lluvias abundantes en el entorno del sur mediterráneo. La sequía ibérica es aquella que se da con distintas intensidades en toda la península, es coyuntural, pero se repite con una periodicidad casi cierta y suele terminar con unos cuantos frentes efectivos de poniente, como los que se han dado en las últimas semanas, aunque suelen dejar sin lluvia al sector mediterráneo, y sobre todo al sudeste. La sequía sudestina es estructural, sobre todo en el sur de Alicante, Murcia y Almería, suele prolongar los efectos de la sequía ibérica y, para terminar necesita muchas veces de lluvias torrenciales. Es curioso pero la secuencia citada parece haberse ido repitiendo en los últimos años, con la incógnita todavía de cuándo terminará la sequía surestina y de si la sequía ibérica, y sobre todo, la catalana, han terminado del todo. Lo cierto es que en el que podemos denominar sudeste húmedo, el del norte de la provincia de Alicante y sur de la provincia de Valencia, más acostumbrado a las lluvias cuantiosas, aunque irregulares, y más dependiente para su suministro de la pluviometría propia, que recarga sus acuíferos, la situación es preocupante porque un buen número de sus observatorios no llegan a 100 mm en los últimos seis meses, cuando debería superar los 300 o 400 en muchos casos. Esta escasa precipitación es aún más baja si contamos su efectividad porque las tandas de precipitación raras veces han superado los 10 mm y han venido separadas por fuertes y desecantes rachas de viento y por temperaturas muy altas para la época. Contando con que, sobre todo en su interior, tiene una agricultura casi exclusivamente pluvial, de secano vaya, y con que no está interconectado a otras fuentes de suministro (desaladoras o trasvases) y gestiona peor su red de suministro y el aprovechamiento de sus aguas depuradas, es muchas veces un sector más vulnerable a las sequias que otros más áridos del propio sudeste litoral. Por otro lado, ayer tuvo lugar en Alicante la romería a la Santa Faz, que, como tantas otras en estos lares, hunde sus raíces en la petición de lluvias que acabaran con una terrible sequía, y, como tantas otras veces, nadie quería que lloviera para no estropear una celebración que es ahora puramente urbanita.