Fotografías de represaliados y ropa de luto en las Corts por «un día negro»

Los diputados de Compromís acuden al parlamento con vestimenta enlutada y el PSPV enseña imágenes de víctimas del franquismo para protestar por la toma en consideración de las leyes de PP y Vox

Los diputados de Compromís visten de luto por un "día negro" en las Corts.

Los diputados de Compromís visten de luto por un "día negro" en las Corts. / José Cuéllar/Corts

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Quizás porque la equivalencia de la imagen y de la palabra va de una a mil, la izquierda empezó su discurso de oposición ayer más por la escenografía que por las diatribas verbales. El día era "negro" para la democracia valenciana, según expresó Compromís, por la toma en consideración de las cinco leyes propuestas por PP y Vox, y por ello sus diputados aparecieron de luto mientras el PSPV optó por exhibir fotografías de represaliados por el franquismo a modo de reproche y memoria frente a la ley de Concordia.

Al acabar la intervención del portavoz de los socialistas, los diputados del puño y la rosa alzaron los rostros en DIN A4 de víctimas del régimen franquista. Una treintena de hombres y mujeres que vieron sesgadas sus vidas; algunos con nombres más menos desconocidos, otros con relación directa, Lluís Ocaña, alcalde de Faura en 1937, tomado por quien casi siete décadas después tomaría ese mismo puesto, Toni Gaspar, y otros con referencias más ilustres como Antonio Machado o Miguel Hernández, este último, poeta del pueblo, con viaje a la bancada de enfrente incluido, para situarse en el escaño de Carlos Mazón tras un intercambio por el libro 'A sangre y fuego' de Manuel Chaves Nogales, leído previamente por el jefe del Consell.

Los diputados del PSPV muestran fotos de represaliados durante el franquismo.

Los diputados del PSPV muestran fotos de represaliados durante el franquismo. / José Cuéllar/Corts

A su lado, de negro, la quincena de representantes de Compromís. La explicación de los valencianistas era fácil. Como el día era negro, la ropa fue negra, de la que posiblemente tendrán que tener varias mudas porque las cinco leyes han de pasar otras dos veces más por el pleno. La vestimenta a juego con la jornada además hacía fácil la labor de identificación, todos uniformados, como un equipo que solo falló en una votación, la de una moción sobre la política general de Cultura de la que, por error, se desmarcó Gerard Fullana para chanza de la derecha. Fue la única ocasión donde los bloques de 53 a 46 se rompieron..

El enlutado no fue el único mensaje que dejó la ropa de sus señorías. Claro y directo el mensaje de la camiseta de la valencianista Mònica Àlvaro: "La terra és plana perquè ho diu l'informatiu de Canal 9", prenda que creía que no tenía que volver a usar. Más colores le añadió su compañero de partido, Carles Esteve, que llevó un corazón verde en la solapa por la sanidad pública mientras que Benja Mompó, del PSPV, lució pulsera con la bandera republicana y tanto Ernest Blanch como Mario Villar, ambos socialistas, portaron el emblema de la Agenda 2030, pin habitual en las chaquetas de Pedro Sánchez y que oídas las críticas de Vox, su variedad cromática en círculo se ha convertido también en una especie de declaración política.