Industria negocia el alquiler de la parcela de la ITV de Riba-roja hasta construir la de Torrent

Los terrenos fueron adquiridos por una empresa vecina al Ayuntamiento de Riba-roja para ampliar su infraestructura, y la inspección de vehículos debía finalizar su actividad en marzo de 2024

Una reunión esta semana definirá la oferta y los términos

Coches pasando la ITV, en una imagen de archivo.

Coches pasando la ITV, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

Esta semana podría decidirse el futuro de la ITV de Riba-roja. El cierre está pactado, pero su vida podría alargarse un tiempo más hasta que estén listas las estaciones de inspección de Torrent y de Mercavalencia, las dos alternativas donde se derivarían los más de 100.000 vehículos anuales que pasan aquí sus controles técnicos. La Generalitat, a través de la conselleria de Innovación, Industria y Turismo, trata de llegar a un acuerdo con la empresa que adquirió estos terrenos el año pasado,Arkoslight, para alquilar la parcela, con toda su instalación, y mantener el servicio tal como está hasta que las otras dos inspecciones estén listas. 

Fuentes de la conselleria de Industria aseguran que las negociaciones están encarriladas. Entre la gestión del gobierno anterior y la puesta al día de este, el tiempo se ha echado encima y se tiene que desmantelar la ITV de Riba-roja antes de marzo de 2024, una fecha nada factible para las tareas que se requieren.Además, la conselleria no tiene una alternativa real sobre la mesa para derivar a todos los vehículos a otra estación, por lo que la única vía es prolongar sus funciones el tiempo que sea necesario. Para ello, tal como informó este diario el sábado, Industria ha consignado una partida de entre 300.000 y 400.000 euros a este fin: alquilar los terrenos a la empresa que adquirió estas parcelas a través del concurso público del ayuntamiento y que serán suyas de plena potestad a partir de marzo. 

En Industria aseguran que hay buena disposición por parte de Arkoslight, y la propia compañía la confirma: hay intención de colaborar. Explican que la compra de esta parcela se produjo en diciembre de 2022, de la que son propietarios con un margen de un año para que el anterior servicio deje vacío el espacio. Desde entonces, con el anterior gobierno de Compromís y ahora con el PP, han estado negociando una posible solución al atasco que va a producirse de cerrar, sin alternativa, la ITV de Riba-roja de Túria.

Por ahora no se ha llegado a un acuerdo, pero están en el camino. Reconocen que tenían un proyecto para estas parcelas una vez quedaran vacías: la de construir una nave logística para su uso propio o para alquilar, pero asumen que tendrá que esperar para seguir prestando el servicio de inspección de los vehículos. «Queríamos iniciar este proyecto, pero queremos colaborar y poner las cosas fáciles», señalan enArkoslight, quien dan por seguro que se llegará a un acuerdo que satisfaga a las dos partes. 

Cuatro años como máximo

La conselleria tendrá que sortear otro problema si se emprende la vía del alquiler. El pliego de condiciones elaborado para la venta de los terrenos establecía la obligación del adjudicatario,Arkoslight, de edificar la parcela en un máximo de cuatro años con el objetivo principal de evitar cualquier posible especulación urbanística. Así, la conselleria deberá negociar también una prórroga a este tiempo si dentro de cuatro años la ITV sigue en funcionamiento, de forma excepcional y entendiendo el servicio público que se está prestando. 

La parcela se vendió por 4,7 millones y la Generalitat no pudo sacar de allí toda la instalación de la inspección técnica antes del 31 de marzo de 2024, ya que no tiene a dónde derivar los vehículos.