El intenso polvo en suspensión lleva a Riba-roja a parar las canteras

Riba-roja de Túria intenta poner coto a los elevados niveles de polvo en suspensión que se producen en el municipio los días de fuerte viento debido a la intensa actividad de las tres canteras que operan en el municipio. Para ello, la alcaldía ha emitido una resolución que será notificada a las compañías donde les insta a un cese temporal de la actividad mientras esté activado el riesgo 3 por alerta de vientos, cuyas consecuencias afectan directamente a las urbanizaciones de la Llobatera, Carassols y Valencia La Vella.

La resolución pide que se detengan las tareas de extracción, carga, descarga y trituración de materiales, tal como indica el informe de la Entidad Colaboradora en Materia de Calidad Ambiental (Ecmca) que condiciona y vincula la autorización de emisiones concedida por Conselleria de Medio Ambiente. De hecho, el alcalde,Robert Raga, ha pedido una reunión de urgencia con la dirección de Calidad y Educación Ambiental precisamente para exigir que se revise la autorización de emisiones de las tres canteras del municipio: Corporación F Túria, Aristaria-El Porvenir y Cemex.

El ayuntamiento ha intensificado en los últimos años el control de la actividad que ejercen y les ha obligado a establecer medidas correctoras como son el riego de viales públicos para evitar levantar polvo y limitar la velocidad de los camiones que acceden a la instalación. No son medidas caprichosas, sino que están integradas en la autorización de emisiones que emite conselleria y que incluye también cubrir con lonas las bañeras de los camiones o vallar con vegetación el perímetro de las parcelas de trabajo para evitar la proliferación del polvo. 

Ante el incumplimiento de algunas de estas medidas, el ayuntamiento que gobierna el PSPV ya emitió en diciembre un requerimiento a Medio Ambiente para que ejerciera la inspección pertinente de estas canteras, ya que el consistorio no tiene competencia directa sobre su actividad. De forma paralela, el consistorio ha mantenido reuniones periódicas tanto con asociaciones de vecinos como con particulares para ver el alcance de esta afección. 

En la resolución municipal, que insta pero no puede obligar, se establece que «se llevarán a cabo todas las medidas necesarias para que quede garantizada la protección del medio ambiente y la salud de las personas ante cualquier situación fuera de la normalidad en cuanto al funcionamiento de las instalaciones, incluido el cierre de la instalación». El consistorio fundamenta esta resolución en la autorización de emisiones a las tres canteras emitida por la Conselleria de Transición Ecológica del anterior ejecutivo autonómico de PSPV y Compromís.

El alcalde explica que el 18 de diciembre se reunió con el gerente de una de las canteras, quien se comprometió a tomar medidas correctoras que evitaran la dispersión de las partículas de polvo. Sin embargo, son medidas que no han dado el resultado adecuado y ya son dos días en que la atmósfera de Riba-roja está colapsada de polvo que ensucia tanto las viviendas como el paisaje y que agrava afecciones respiratorias del vecindario. Raga aseguró ayer que se va a exigir el cumplimiento de todas esas medidas porque «no podemos permitir que exista una inacción por parte de conselleria y que repercuta en el bienestar del vecindario».