Un memorial para dignificar a los fusilados y "saldar deudas" en Enguera

El monolito en recuerdo de las víctimas del franquismo y del holocausto se inaugura en el cementerio en un emotivo acto con familiares de los represaliados cuyos restos han podido recuperarse 84 años después

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Unos meses después de completarse la exhumación de los restos de los nueve vecinos de Enguera fusilados por el franquismo que permanecían olvidados en una fosa del cementerio municipal junto al mausoleo de uno de los precursores del fascismo en España, los familiares de las víctimas continúan dando pasos para cerrar el círculo del proceso de recuperación de la memoria.

El camposanto de Enguera ha acogido este lunes un emotivo acto de tributo a las víctimas que ha reunido a los descendientes de los asesinados junto a representantes de asociaciones, autoridades políticas y vecinos de la localidad, para inaugurar el memorial dedicado a los represaliados.

En el monolito figuran inscritos los nombres de aquellos cuyos restos se han recuperado junto al de los enguerinos fusilados en el paredón de Paterna y los que perdieron la vida en los campos de exterminio nazis. Al lado de sus retratos se depositaron rosas y flores en honor a los difuntos.

El memorial, impulsado por la Asociación Progresista Socialista de Enguera, se ha erigido con la idea de reunir a todos los fusilados una vez culmine el proceso de identificación de los huesos que se está practicando cotejando el ADN de los familiares. El objetivo es doble: por un lado se trata de "dignificar" el lugar en el que están enterradas las víctimas y, por otro, de "saldar la deuda" pendiente con ellas y sus descendientes para intentar "cerrar la herida" cuanto antes.

"Ha sido fundamental que las familias se quitaran el miedo ancestral"

Durante el homenaje de este lunes intervinieron representantes de los familiares, de la empresa encargada de las exhumaciones y del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica. El coordinador de esta entidad, Matías Alonso, recordó el tiempo transcurrido desde que hace veinte años una persona anciana le puso sobre la pista de la fosa sepultada por el olvido en Enguera. "Desde entonces tenía una espina clavada que me he podido sacar. Ha sido fundamental que las familias se quitaran el miedo ancestral y se unieran para reclamar su derecho de sacar a las víctimas del lugar en el que les había metido", incidió.

El acto, amenizado con diferentes actuaciones musicales, se hizo coincidir con una fecha tan simbólica como el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, un hecho que Alonso puso en valor como elemento de unión, haciendo hincapié en que los fusilados "compartían su lucha por la emancipación de los trabajadores" más allá de sus ideologías. Entre los familiares de las víctimas, embargados por la emoción, estuvo presente la hija de uno de los represaliados, que apenas tenía un año cuando asesinaron a su padre. También acudieron alcaldes y representantes socialistas de distintos municipios.

El coordinador del grupo de Memoria Histórica también resaltó el "procedimiento ejemplar" que ha permitido recuperar los restos de los fusilados, con el beneplácito de la familia del doctor Albiñana tras la retirada provisional de su mausoleo para facilitar las excavaciones. "Pese a los augurios de enfrentamientos políticos, el proceso ha significado un punto de encuentro. La gente solo quería cerrar este episodio, recuperar los restos de sus familiares y descansar en paz", zanjó Matías Alonso. También se están preparando un documental y una exposición sobre la recuperación de los restos de los republicanos fusilados en Enguera.