Cuando el PP y el PSPV se apoyan para gobernar

La Font de la Figuera, Atzeneta d'Albaida o Castelló de Rugat son ejemplos de municipios en los que ambos partidos han compartido el poder o han llegado a acuerdos importantes

El alcalde de la Font de la Figuera, Elio Cabanes, al ser investido en junio.

El alcalde de la Font de la Figuera, Elio Cabanes, al ser investido en junio.

S. Gómez

Lo que a nivel nacional se antoja impensable, tiene su cabida a escala municipal. Los acuerdos considerados "contra natura" entre la derecha y la izquierda se han sucedido en las últimas legislaturas en distintos municipios de la Costera y la Vall d'Albaida donde los partidos se mueven con cierta autonomía al margen de las directrices de sus cúpulas y a menudo optan por hacer de la necesidad virtud.

El debate sobre los pactos entre elementos ideológicos aparentemente contrarios se ha visto alimentado en las últimas semanas tanto por la encrucijada en la que se encuentran las grandes marcas políticas para formar gobierno en España como por la decisión de un partido de base progresista como Ens Uneix de compartir ejecutivo con el PP en la diputación. A cambio, los municipalistas —que no votaron la investidura del candidato popular— han obtenido el compromiso de suculentas inversiones en la Vall y una vicepresidencia en la corporación.

El PSPV ocupa dos tenencias de alcaldías y concejalías de peso en el gobierno que preside el PP en la Font de la Figuera

No se trata de una circunstancia tan inusual. A escala más reducida, en la Font de la Figuera el PP gobierna de la mano del PSPV desde el pasado mes de junio. La falta de acuerdo entre los socialistas y Compromís aupó a la alcaldía al popular Elio Cabanes como candidato más votado, pese a no recibir los votos de ninguna otra formación. Al empatar a concejales las dos principales fuerzas, sin embargo, el PP y el PSPV se han repartido equitativamente el poder municipal, hasta el punto de que los socialistas gestionan dos de las tres tenencias de alcaldía (la primera y la tercera) y algunas de las áreas de gestión más lucidoras y de mayor peso en el ayuntamiento.

De hecho, un regidor del PSPV es el más beneficiado económicamente con la distribución, puesto que se ha asignado un sueldo de 12.000 euros anuales por una dedicación parcial del 45% de la jornada y cobra el doble que el propio alcalde.

En el acto que dio inicio a las fiestas patronales de la Font, Elio Cabanes se ausentó y delegó su intervención en la presentación de las regina de la Dansà en la teniente de alcalde del PSPV. La agrupación socialista de la Font, que niega mantener un pacto con el PP, ha sido objeto de un expediente informativo por parte del aparato del PSPV por el "manifiesto incumplimiento del acuerdo supramunicipal" entre socialistas y Compromís para propiciar gobiernos locales progresistas allí donde sea posible.

En la pasada legislatura, el PSPV gobernó con el PP en Atzeneta d'Albaida y sacó los presupuestos de Castelló de Rugat tras llegar a acuerdos con los populares

En Atzeneta d'Albaida se dio una situación similar durante la pasada legislatura. El PSPV de José Descals gobernó en la práctica con el apoyo del PP para sumar la mayoría absoluta en el pleno y en cambio relegó a Compromís a la oposición ante la falta de entendimiento entre las fuerzas de izquierdas, pese a que los valencianistas eran el segundo partido más votado. Como en la diputación, los populares no votaron la investidura del alcalde socialista, pero asumieron las concejalías de Juventud, Asociaciones y Medio Ambiente y la de Fiestas y obtuvieron un representante en la Mancomunitat de la Vall d'Albaida. A cambio, garantizaron la estabilidad del equipo de gobierno y ayudaron a aprobar los presupuestos municipales.

Esto último también ocurrió en Castelló de Rugat en el último mandato 2019-2023. El exalcalde socialista Antonio Esquinas sacó adelante las cuentas municipales apoyándose en los votos del PP para sortear el bloqueo en la gestión propiciado por el distanciamiento y la falta de acuerdo con el grupo Compromís, socios naturales del PSPV. A cambio, los populares vieron incluidas algunas de sus propuestas en el presupuesto.

A comienzos de este 2023, desde el gobierno local respondieron a las críticas de Compromís haciendo hincapié en que "en un pueblo como Castelló de Rugat hay que dejar de un lado las discrepancias políticas y pensar en el bienestar de los vecinos y vecinas". Pese a no gozar de mayoría absoluta, los socialistas lograron aprobar todos los presupuestos "siempre negociando con los partidos dispuestos a hacerlo". Tras las últimas elecciones, el PSPV ha logrado la mayoría absoluta en Castelló de Rugat.

En Quatretonda, Compromís también ve cierto nivel de "connivencia" entre el gobierno en minoría del PP y el PSPV, puesto que el primer partido necesita al segundo para sacar adelante sus propuestas. En el último pleno se anuló una partida consignada para ejecutar una vivienda social en el municipio y se destinó el dinero a pagar la luz de los edificios públicos con la abstención de los socialistas.

Compromís también ha preferido gobernar con la derecha en algún municipio donde mantiene hondas rencillas con el PSPV. Ocurrió en Canals en 2019, cuando la coalición valencianista formó ejecutivo con los regidores de Ciudadanos, que a raíz del pacto fueron expulsados del partido. Eso sí, el enlace acabó mal y se rompió pronto.

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