La Costera, la Canal y la Vall d'Albaida pierden 300 hectáreas de cultivo en un año

Los agricultores han dejado de cosechar un centenar de hectáreas de naranjos, olivos y viñedos, 79 hectáreas de ciruelos y 71 hectáreas de caquis, mientras que el melocotón es la única fruta que crece en extensión

Los cultivos de secano se desploman mientras los de regadío suman 57 nuevas hectáreas en las tres comarcas

Recolectores de ajos tiernos en Xàtiva, en una imagen de archivo.

Recolectores de ajos tiernos en Xàtiva, en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El cambio climático, la falta de rentabilidad, el encarecimiento de las materias primas, la inflación, los vaivenes del mercado, la globalización, las plagas de jabalíes y conejos... Son tantos los frentes abiertos que tienen los agricultores que no cuesta entender por qué muchos optan por abandonar sus cosechas o por vender sus bancales en un sector con escaso relevo generacional.

La última estadística de superficie cultivada que ha publicado la Conselleria de Agricultura certifica el paulatino declive de una economía de subsistencia que cada vez arroja menos beneficios para sobrevivir. En 2022, la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida perdieron 274 hectáreas de cultivos. Esto es, a fecha de 2021 había en explotación 43.650 hectáreas de suelos (incluyendo también los cultivos lechosos, pastos, flores y viveros) cuando al cierre del año pasado se registraban 43.376 hectáreas productivas.

La desaparición de tierras trabajadas es especialmente sangrante en el caso del grupo de los cultivos de secano, donde se constata un retroceso de 331 hectáreas por la pérdida de rentabilidad que experimentaron el año pasado. La superficie cultivada de regadío, en cambio, gana 57 hectáreas respecto a la anterior actualización anual.

El olivo continúa siendo el cultivo más extendido en las tres comarcas, pero también ha perdido terreno: en la actualidad ocupa 14.309 hectáreas (6.833 ha en la Canal, 4.896 ha en la Vall y 2.532 ha en la Costera), el equivalente a 99 hectáreas menos que hace un año y 270 ha menos que antes de la pandemia, en 2020. Idéntica es la superficie desaparecida de naranjos, que ocupan 6.206 hectáreas (4.804 ha en la Costera, 914 ha en la Canal y 388 ha en la Vall), 99 ha menos que en 2021. La misma extensión han perdido los viñedos en el territorio, con 5.000 hectáreas.

El melocotón, el algarrobo, el trigo y el aguacate son algunos de los pocos cultivos que han crecido en extensión

Pese a su eclosión hace unos años, el caqui también se apunta al descenso de superficies, al caer los beneficios que reportaban a los labriegos: en un año se contabilizan 71 hectáreas menos de estos árboles que se extienden a lo largo de 2.397 ha de terrenos, con predominio en la Vall d'Albaida.

Los frutales tampoco se salvan de la tendencia decreciente, con una merma global de 800 hectáreas. Los albaricoques continúan siendo los cultivos que más superficie ocupan (1.608 hectáreas, de las cuales 1.023 ha están en la Vall d'Albaida), pero van desapareciendo progresivamente del paisaje: los agricultores han arrancado 167 hectáreas en solo un año. Los ciruelos ocupan 794 hectáreas, 79 ha menos que en 2021, mientras que los melocotoneros son el único árbol frutal cuya extensión de cultivo ha experimentado una ligera subida, con 6 hectáreas en producción más que hace un año.

Crece la superficie de algarrobo

Otro árbol que ganó terreno a lo largo de 2022 es el algarrobo, al calor del incremento de la rentabilidad que se ha dado en los últimos años. Este cultivo "de moda" se asienta sobre todo en la Canal (561 hectáreas) y especialmente en Navarrés, donde se computan 263 hectáreas. En la Vall hay 158 ha de algarrobos y en la Costera, otras 67 ha.

En las tres comarcas también se registran 54 hectáreas más de trigo que hace un año y 4 ha más de aguacates, aunque en cambio el girasol ha perdido seis hectáreas. Se mantienen con las mismas extensiones el ajo tierno (207 hectáreas), las sandías (156 ha), las calabazas y calabacines o las berenjenas.

La superficie cultivada de hortalizas, sin embargo, ha bajado de 929 hectáreas a 925 ha.

La Costera, con 15.760 hectáreas totales de cultivos, es la comarca que más cosechas ha perdido en el último año: 191 hectáreas han dejado de constar como superficie cultivable en las estadísticas de la Generalitat. Le sigue la Vall d'Albaida, donde los campos labrados retroceden en 126 hectáreas hasta ocupar un total de 18.015 ha. La Canal de Navarrés cuenta con 9.601 hectáreas cultivadas, 43 ha menos que hace un año.

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