Un déficit de lluvia del 60 % en 2023 enciende las alarmas en el campo

El otoño de 2023 será recordado por su carácter extremadamente seco y cálido en la Comunitat Valenciana. El año se cierra con un importante déficit de precipitaciones que de media ha alcanzado el 60 % en la mayoría de los observatorios de la red oficial ubicados en el ámbito geográfico de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida.

Eso quiere decir que, por lo general, ha llovido menos de la mitad de lo que es habitual en este territorio. 

La falta de agua extiende la preocupación en el campo y ha vuelto a retrasar la siembra de cosechas como la del cereal. Los cultivos ya deberían haber comenzado a verdear a principios de diciembre, aunque las previsiones no son optimistas y siguen sin señalar agua en los próximos días. El año pasado, los agricultores también retrasaron las siembras, sobre todo de girasol, por la misma razón. Otros optaron por dejar sus campos en barbecho.

Según recoge la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su resumen climático correspondiente a la estación otoñal, el observatorio de Xàtiva fue el único de las tres comarcas en el que se anotó una anomalía inferior al 60% en la precipitación acumulada entre septiembre y diciembre. Concretamente, en la capital de la Costera se recogieron 135 litros por metro cuadrado en este periodo, un 16% menos de lo que sería habitual tomando como referencia el promedio contabilizado entre 1991 y 2020.

En este cómputo menos preocupante que el de resto de localidades del entorno influye la tormenta de intensidad torrencial que azotó Xàtiva el 12 de septiembre y dejó 82 litros por metro cuadrado, uno de los mayores registros de la jornada.

La tormenta deja hasta 84 litros en Xàtiva, 62 en l'Alcúdia de Crespins y 52 en Canals

En Ontinyent, en cambio, el déficit pluviométrico alcanzó el 63% en otoño, puesto que se contabilizó una precipitación acumulada de 71,6 litros por metro cuadrado frente a los 194,1 l/m2 recogidos de media en los últimos veinte años.

En el observatorio de la Font de la Figuera, la anomalía negativa en materia de lluvias también fue del 63%, mientras que en Bicorp llegó al 62%, en la Pobla del Duc al 61% y en Navalón y Barxeta se situó en el 60%. Por encima, el déficit de precipitaciones alcanzó el 70% en Bocairent y Otos, el 71% en Beniatjar y el 72% en Carrícola. Por debajo, Fontanars dels Alforins registró una precipitación de 77,5 litros por metro cuadrado, un 42 % de lo que sería habitual en otoño.

En el sector agrícola, la preocupación va creciendo porque la falta de lluvias puede no solo afectar a la producción de diversos cultivos, sino también mermar la evolución de árboles frutales o cítricos.

Aumento térmico

Paralelamente, como ya informó este diario, Ontinyent se ha consolidado como una de las localidades valencianas en las que más ha subido la temperatura media en este 2023. Según las cifras que maneja Aemet, el observatorio de la cabecera de la Vall cerró el otoño con un promedio de 20 ºC, el equivalente a una anomalía al alza de 2.3 grados respecto al periodo comprendido entre 1991 y 2020.

Ontinyent lidera el aumento térmico en otoño tras un noviembre sin lluvias

En similares términos, en Fontanars se ha anotado un incremento térmico de 2.1 ºC (con una temperatura media de 17.4 ºC en otoño) mientras que en Bicorp la subida ha sido de 2 grados (19.9 ºC de promedio) y en Barxeta, de 1.7 ºC (20.7 grados de media entre septiembre y diciembre).

El invierno, sin embargo, ha comenzado a dejarse notar en los últimos días. Este miércoles el termómetro cayó bajo cero en varias localidades de la Vall d'Albaida, la Canal y la Costera. La Rambla de Mariola volvió a registrar la mínima del territorio, con -10.9 grados. En el camping de Bocairent se alcanzaron los -7.4ºC, mientras que en Guadassèquies la mínima fue de -6.2ºC.

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