Entrevista | Blanca Pons-Sorolla Bisnieta de Joaquín Sorolla y experta en su obra.

"Me llegan consultas de atribución de Sorollas de todo el mundo"

«Su pasión era la pintura, Clotilde y sus hijos. Nunca sabremos a dónde hubiera llegado de haber seguido pintando»

Blanca Pons-Sorolla.

Blanca Pons-Sorolla. / GERMÁN CABALLERO

Begoña Jorques

Begoña Jorques

Blanca Pons-Sorolla es la persona que mejor conoce la obra de su bisabuelo, Joaquín Sorolla. Es quien certifica la autoría de los cientos de cuadros que le llegan en consulta. En breve prevé lanzar los primeros volúmenes del catálogo razonado de la inmensa obra del maestro de la luz, del que se conmemoran los 100 años de su muerte

¿Cómo está viviendo el Año Sorolla? 

Este año es un homenaje a esa vida tan prolífica y brillante. Es una satisfacción que esté presente en tantos sitios.

València se está volcando con la figura de su bisabuelo.

Sí, se están volcando en todas partes, de forma individual. Hasta en el Congreso de los Diputados. A nivel personal, también se han involucrado escritores e historiadores. València tenía que ocupar un lugar destacado. Sorolla quería mucho a València.

Sin embargo se ha tardado mucho en anunciar las actividades del centenario.

A veces, el exceso de buenas voluntades evita una muestra más completa. Cuando las cosas se disgregan es más difícil organizarlo. Además, la situación previa al centenario no ha sido la más afortunada, era difícil dar forma a las decisiones. Y había un afán de todo el mundo por hacer su historia particular. Pero todo suma. Aquí estamos todos para sumar por Sorolla, que es el que prima.

Lleva años trabajando en el catálogo razonado del pintor. ¿Cómo lo lleva? 

Con este periodo de homenaje y centenario me han llegado infinitas actividades y consultas. Ha habido un aumento de consultas de particulares y todo se ha duplicado y muchas son erróneamente atribuidas a Sorolla. Pero tengo muy avanzados los dos primeros volúmenes. En total son 2.200 obras, con sus fichas y detalles, su explicación o relación con otras obras. Hay una labor muy importante que es conseguir buenas fotos de las obras. Todo eso lleva mucho tiempo de gestión, pero estará en 2024. Y desde hace casi dos años que tengo acabado el tercer volumen. En total tendré unas 4.200 obras catalogadas. Lo que pasa es que eso cambia cuando te envían obras nuevas o desechas otras porque no tienes fotos de época que dejen suficientemente clara su autoría. 

¿Cómo detecta una obra erróneamente atribuida a Sorolla?

A veces es difícil porque Sorolla es un pintor muy falsificado y ya lo fue en vida. La Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico me ofrece una base de datos a medida para Sorolla. Además, tengo una memoria visual fuerte para la pintura. 

« Tengo unas 4.200 obras catalogadas, pero cambia cuando te envían algunas nuevas o desechas otras»

¿Le llegan muchas solicitudes? 

La gente me llamaba y se presentaba con la foto de la obra, ahora con el correo electrónico eso ha cambiado. Me llegan consultas de todo el mundo

Cuando le llega una consulta, ¿qué debe tener la obra para determinar que es un auténtico Sorolla?

De entrada, es una cuestión de conjunto. Tengo muy registrado el tipo de pincelada, los estudios de luz, los encajes de la obra. Aunque a veces es complejo. Uno necesita haber visto mucho, haber leído y estudiado a Sorolla en profundidad, conocerlo lo mejor posible. También tenemos los epistolarios, que descubren lo que ocurría cuando pintaba.

¿Es posible llevar la cuenta de las obras de Sorolla? En cada subasta aparece una. ¿De dónde sacaba esa fuerza para pintar? 

Su pasión era la pintura, Clotilde y sus hijos. La pintura siempre estuvo en él. Nunca sabremos a dónde hubiera llegado de haber seguido pintando.

Fuera de España también fue un pintor muy reconocido y hay obra suya por todo el mundo. ¿Percibe esa admiración más allá de España?

Sí, de muchos lugares. Me ha sorprendido la última retrospectiva de Londres, donde era un desconocido. La exposición ha creado pasiones. Desde la National Gallery ha sido impresionante el entusiasmo por Sorolla. En Alemania, en 2015, también fue impresionante con otra exposición. Y esto también pasa en EE UU. Su pintura entusiasma allá donde va. Ha sido muy importante la recuperación internacional.

Sorolla trabajó multitud de géneros, ¿cuál es su favorito?

No hay géneros favoritos, más bien obras. Están las de su familia, los jardines, los paisajes... Probablemente, las obras que más me lleguen sean las de su familia.

¿Entonces, cuál es su obra predilecta?

Hay tantas, obras temprana como Madre, María vestida de valenciana, Clotilde con traje negro...

Imagino que su casa será un minimuseo Sorolla. 

Sí, pero en mi casa tengo dos pintores más: mi abuelo, Francisco Pons, y mi abuela [María Sorolla, hija del pintor también era artista]. La obra de mi abuelo era estupenda, pero era poco conocido por ser yerno de quien era.

El director del Museo de Bellas Artes de València dijo hace unas semanas en una entrevista a este periódico que le falta una buena escena marina de Sorolla para la nueva sala del pintor en el museo. ¿Se la prestaría o intermediaría para que alguien lo hiciera?

A mí no me lo han pedido. Las marinas son obras muy demandadas por cómo transmite la luz en la playa. Es una luz muy particular. Son obras muy complicadas de conseguir y prestar porque se encuentran en grandes instituciones. Y son difíciles de comprar. Ojalá alguna institución se la pueda prestar.

Estará contenta con la recuperación de la sala en el museo.

Me parece muy bien. Además, eso aumentará el número de visitantes del museo. Hay mucha gente que va a València a ver a Sorolla. Siempre habrá exposiciones temporales, pero esto no debe quedar solo en el Año Sorolla, es bueno que haya una sala especial.

La Fundación Bancaja, aunque con una quincena de obras, ha dado mucha visibilidad a su bisabuelo. Cada año traen una exposición. Todos recordamos aquella exitosa «Visión de España».

Llevan años de tradición con Sorolla. Sí, fueron los que trajeron los paneles de «Visión de España» desde la Hispanic Society de Nueva York. Tienen un afán de tener presente a Joaquín Sorolla, han realizado un trabajo de investigación que ha itinerado. Además, soy patrona de la Fundación, de lo que me siento muy orgullosa.

Además de València, Clotilde era su otra musa. ¿Qué le han contado sus padres y abuelos de esa relación?

Era una relación de absoluto enamoramiento desde los 15 años de Sorolla y los 14 de Clotilde. Estaban muy enamorados hasta que él faltó. Las historias contadas se ven deformadas, pero tenemos las cartas que plasman el momento. Mi bisabuela era la que más le cuidó y ayudó, se ocupó de todo por decisión propia. Uno entiende por qué Sorolla estaba tan enamorado de ella.

¿Cómo era el Sorolla más familiar?

Mi padre me hablaba de su abuelito enfermo y mi abuela tenía pasión por su padre, nos contaba la admiración absoluta que sentía por él, lo bien que se lo pasaba con él, cómo le enseñó a dibujar, a pintar al aire libre. 

¿Es posible separar al bisabuelo del pintor?

Mi pasión por lo que hago es por mis raíces, pero hablo de Sorolla y no de mi bisabuelo. En mí domina el uso del apellido frente al parentesco.

Las obras favoritas de Blanca Pons-Sorolla

«Clotilde con traje negro» y «Madre»

Las obras de temática familiar son las favoritas de Blanca Pons-Sorolla, bisnieta de Joaquín Sorolla. Entre ellas destaca «Clotilde con traje negro» (1906), que forma parte del MET de Nueva York. Otra de sus predilectas es «Madre», que hace poco se exhibió en la Fundación Bancaja.

Madre.

Madre. / Levante-EMV

Clotilde con vestido negro.

Clotilde con vestido negro. / Levante-EMV

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