Crónica

"Agotados", "enganchados" y con más amigos, así se vive la experiencia DreamHack en Valencia

El festival de videojuegos y e-sports cierra su última edición este domingo en Feria Valencia

Carla Melchor

Carla Melchor

Alaska y los Pegamoides fueron de las bandas que mejor plasmaron en una canción el desgaste físico tras pasar varios días de fiesta. Lo hicieron con el tema ‘Bailando’. En él, Alaska describía lo que le dolían varias partes de su cuerpo, como el fémur, ya que se pasaba el día bailando.

El ocio ha cambiado mucho desde entonces. Aunque parece ser que independientemente del festival, los asistentes -los festivaleros- se van a casa con "una gran vida social", como ya contaba Alaska. Pero también "enganchados" a nuevos videojuegos y "agotados" de tanta pantalla. Es lo que ocurre en el DreamHack, uno de los festivales más esperados por los aficionados a los videojuegos y a los e-sports, que se celebra cada año en Valencia. Este certamen, en el que no hay actuaciones musicales, sino ordenadores y partidas en streaming seguidas por millones de personas, clausura este domingo su 12.ª edición con la presencia de 65.000 aficionados, 3.000 de los cuales han pasado los tres días del festival durmiendo en Feria Valencia. Todo para vivir la experiencia "a tope".

"Estoy muy cansada, pero me ha gustado probar los juegos que quería ver. La experiencia está muy guay porque conoces a gente; incluso coincides con las mismas personas año tras año y se crean vínculos", asegura Araceli, una joven de 20 años de Castelló que viene cada año.

Ella es una de las 'habitantes' de la zona LAN, la reservada para todos aquellos amantes de los videojuegos que deciden traerse sus propios equipos informáticos para estar jugando -si hace falta- las 72 horas que dura el festival.

"Algunos se duermen aquí, pero yo prefiero ir a la tienda y volver descansado. Estamos agotados de tantos días y hoy hay que aprovechar", asegura Roberto, un joven, que vuelve a la zona LAN con el neceser en mano. Se ha despertado a las 13 horas. Su plan es jugar un poco más en su ordenador e ir a las competiciones de e-sports por la tarde. Después, volverá a casa.

¿Cómo logran aguantar ante el ordenador?

bebidas energéticaspizzas, hamburguesas y noodlescomidas contundentes para seguir jugandofoodtruck

El último día del DreamHack

El último día del DreamHack es difícil de describir. Naturalmente, no es como el último día de un festival de música, donde las resacas acumuladas hacen mella en los asistentes. Pero el agotamiento de la pantalla sí que se nota entre los 'gamers'. De hecho, por la mañana, el festival era todo un remanso de paz, pues muchos habían caído rendidos de madrugada ante el ordenador.

Sin embargo, otros decidieron aprovechar las últimas horas para divertirse, saltando en las colchonetas o jugando al básquet en los pabellones de Feria Valencia. Algunos aprovecharon para hacer las últimas compras e incluso informarse sobre la posibilidad de cursar estudios en el 'gaming'. "Que puedas hacer de tu afición una profesión es una maravilla", comenta David, quien trabaja en el área de desarrollo de una empresa dedicada a los videojuegos y a la imagen.

Afición y proyección laboral se cristalizan en cada edición del DreamHack. La última tarde del festival es para las competiciones de e-sports. Después, los asistentes recogerán sus ordenadores, sus esterillas y colchonetas, y pondrán rumbo al parking, al que no volverán hasta el año que viene, para dar rienda suelta, una vez más, a una pasión que no entiende de horas.