Entrevista | Óscar Casas Actor

«La película me ha aportado crecimiento personal y conocerme más»

Tras debutar en 2006, y con tan sólo siete años, en la película «53 días de invierno», regresa a la gran pantalla para encarnar a Dan, el protagonista de «Mi soledad tiene alas», dirigida por su propio hermano Mario. 

Óscar Casas en una de las escenas de la película.

Óscar Casas en una de las escenas de la película. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

La sombra de su hermano Mario siempre le ha acompañado. Sin embargo, Óscar ha demostrado su valía encarnando a Dan, un pequeño delincuente, detrás del cual se esconde un gran artista con talento.  

¿Cómo ha sido trabajar bajo las órdenes de tu hermano?

Ha sido intenso, muy emocional y muy bonito. Me ha cambiado la vida de algún modo profesionalmente y personalmente por los sitios a los que me ha hecho llegar y por la manera en la que ha hecho el rodaje, que ha sido muy distinto a lo que había vivido antes. Me ha hecho evolucionar muchísimo. 

¿Es muy diferente Mario como hermano y como director?

Son dos roles. En el set seguía viendo a Mario, a mi hermano. Era muy difícil verlo como director. Estaba constantemente la emoción de que es mi hermano y le conozco. Como mueve la cara o los ojos, veo si está cabreado o si le está gustando. Tenía que luchar constantemente con eso porque es mi hermano y no puedo desconectar de ello. Pero él es muy profesional en su vida personal.

¿Ha descubierto algo nuevo de él en la película?

No sé si nuevo, pero le he podido conocer más. He visto una sensibilidad, que sabía que tenía, pero que me ha sorprendido hasta lo profundo. Tiene una sensibilidad que se ve en la película. Y la gente está respondiendo.

¿Cómo está respondiendo la gente?

Le preguntaba a Mario si siempre llegan tantos mensajes así de bonitos. Me decía que no es normal. A la gente le está llegando, le está interesando muchísimo. Cada vez va subiendo más. El público lo está compartiendo. Son mensajes que me están llegando al alma. Hemos puesto muchas cosas ahí dentro y que la gente lo esté percibiendo y le esté llegando, emociona.

¿Qué le ha aportado la película?

Crecimiento personal y conocerme más. Buscar más en sitios profundos, que nunca había estado y he descubierto que es parte de mí. 

¿Volvería a trabajar bajo sus órdenes?

Sí, mil veces. 

En la película se habla de la soledad, ¿tiene miedo a esa sensación?

Tengo miedo a la soledad. Lo llevo mal. Sigo viviendo con mis padres. Siempre estoy rodeado de gente. Cuando voy a trabajar fuera, que es cuando más solo me siento, hay veces que lo paso mal. Me da un poco de miedo. 

¿Cómo se afronta esa soledad?

Veo pelis, series... Creo que eso le pasa a mucha gente. Para mí la ficción hace que no me sienta sólo.

¿Cómo ha sido preparar el papel?

Una locura. Ha sido muy fuerte. Ha sido un viaje de inmersión y de ir poco a poco entendiendo quién es este chico, quë le pasaba, el por qué de todo... Ha sido fuerte porque Mario ha hecho que pasarán muchas cosas durante todo el rodaje y todos los ensayos. Nunca lo había vivido, como no poder ver nunca a la protagonista, ensayos traumáticos, dormir en casa del personaje... Intentar entender lo máximo posible a Dan.

Muchos de los actores no eran profesionales, ¿cómo ha sido trabajar con ellos?

Increíble. Me daba mucho miedo porque son gente que no tiene barreras ni actuaba. Se les cogió porque eran unos artistas, pero tenían una magia muy real. Yo tenía que encajar ahí y me daba mucho miedo. Me han regalado ese descontrol, esa magia, agarrarme a ellos y caminar por los mismos sitios. Me ha servido mucho y me han ayudado.

¿Era necesario contar con ellos para mostrar este mundo?

Creo que Mario fue listo en ese aspecto. Su hermano es conocido. Crear un mundo alrededor de un actor de verdad ha ayudado mucho a que la historia sea real y que haya esa naturalidad y esa verdad que, a veces, como actor es complicado encontrar. 

Cuando Mario le presenta la película, ¿se veía en el papel?

No. No me veía. Me asusté muchísimo. Leí eso y le dije a mi madre que se había equivocado porque no puedo ser esto. Entendí que no hay barreras. Mario, con su mirada, sólo me decía que confiara. Hay que afrontarlo desde la sensibilidad, la emoción y olvídate del barrio. 

¿Pesa ser su hermano?

Pesar no me pesa, pero sí que es algo con lo que tengo que luchar día tras día. Es algo que está ahí y sé que tengo que demostrar un poco más de lo normal. El público es inteligente y si les gustas, van a seguir apoyándote. Si no les gustas, adiós. Eso me tiene tranquilo. Si trabajo y me esfuerzo, el público lo recompensa.

¿Qué destacaría como hermano y como actor?

Como actor, su profesionalidad, su compromiso en persona. Es increíble. Es muy difícil estar comprometido a esos niveles. Como persona, su valentía. Es de las personas más valientes que he conocido en mi vida. Somos cinco hermanos y nos amamos, todo vamos a uno. Mis padres han hecho un buen trabajo en ese aspecto.