Si te atrae el rojo eres un comprador impulsivo, pero el azul te convierte en precavido

Un profesor de la UPV analiza cómo afecta la psicología del color en la moda, los logotipos de las empresas e, incluso, en las películas de Pixar

La elección de las tonalidades también determina el tipo de consumidor en la sociedad 

Desfile de moda, en una imagen de archivo.

Desfile de moda, en una imagen de archivo. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Al preguntar a cualquier persona cuál es su color preferido, la mayoría de la población coincidirá en el azul. Según el estudio "La conexión emocional con el color. Los colores que más y menos gustan en España y sus significados", realizado por el diseñador Boke Bazán, el 32,90 % de la sociedad española califica el azul como su color favorito. La elección no es casual, ya que, según el director del Laboratorio de Neuromarketing de la Universitat Politècnica de València, David Juárez, esta tonalidad está asociada al cielo y al mar. "Genera sensación de confianza, seguridad, lealtad, limpieza y comprensión. Además, transmite inteligencia y autoridad y representa calma y serenidad", indica el experto, que lleva años estudiando cómo afecta la psicología del color en el marketing. Por ello, este es el color más utilizado en las oficinas y en las marcas corporativas.

Sin duda, los colores no sólo tienen una función decorativa, sino que su elección añade capas de información y, por lo tanto, influye en la percepción del entorno. "Los colores afectan directamente las emociones de quienes los ven, actuando de manera directa en nuestro subconsciente", señala Juárez, quien añade que "las tonalidades te permiten recordar y reforzar el imaginario". En este sentido, el color incrementa el conocimiento de una marca y ayuda a procesar y almacenar imágenes de manera más eficiente, por lo que se recuerdan en mayor medida.

Cada uno de los colores tiene su propio significado. Por eso, empresas como Pixar lo utilizan como elemento narrativo en sus películas. Según explica el experto, "los naranjas y los rojos representan acción y el azul refleja tranquilidad". Por su parte, el amarillo es sinónimo de apetito, por lo que las marcas de comida rápida lo utilizan en sus logotipos. Pero esta relación va más allá, ya que los olores también están relacionados con las tonalidades y los estados anímicos. "Curiosamente, asociamos los colores con olores, aunque estas asociaciones no son universales y varían según la cultura. Cada olor tiene un color asociado que puede generar un estado anímico particular", afirma.

La moda y las tonalidades

Los diseñadores también se centran en las tonalidades a la hora de crear sus prendas, ya que el color condiciona la confianza o refuerza la presencia de quien la lleva respecto al resto del grupo. En este "diccionario" de colores, el amarillo es color más luminoso de la paleta y, por lo tanto, "inspira felicidad, optimismo, iluminación, creatividad y juventud, lo cual incrementa la alegría y el entusiasmo". El rojo también es uno de los colores más utilizados, ya que "es energético y, a su vez, evoca emociones fuertes como el amor, la seducción o el peligro".

Por su parte, el verde es el color asociado por excelencia a la naturaleza y la sostenibilidad. El experto reconoce que "para los ojos, es el más fácil de procesar, por lo que algunas tiendas lo utilizan para relajar, ya que alivia la depresión". El naranja, a su vez, simboliza la energía, la vitalidad, la alegría y la emoción, por lo que refleja excitación y entusiasmo, pero también advierte precaución. El uso del violeta está relacionado con la nobleza y el lujo, el rosa con el romanticismo y la feminidad, mientras que el negro es poderoso y pulcro, por lo que "se utiliza en productos de lujo".

Sin embargo, los colores no sólo aportan este tipo de cualidades a las personas que los visten, sino que también reflejan el tipo de consumidor. Así, según el experto, los compradores impulsivos "se sienten atraídos por el rojo, el naranja, el negro o el azul real". "Por eso, estos tonos se utilizan mucho en locales o productos de comida rápida, centros comerciales o en temporada de liquidación".

Por su parte, los compradores precavidos se decantan por el azul marino o el verde azulado. En este sentido, los bancos y los grandes almacenes son los lugares que más lo implementan, mientras que los clientes tradicionales se sienten atraídos por el fucsia, celeste o rosa, tonos que suelen utilizarse con mayor frecuencia en tiendas de ropa.